Pregunta para Senado de México
Quiero recuperar a mi hija Yoselin, de 5 años de edad. Las autoridades de México tienen que asegurar que los derechos de las niñas, niños y adolescentes no sean vulnerados durante procesos legales entre sus padres y madres.
Soy Mónica Nájera, la mamá de Yoselin Adaly, de 5 años de edad, a quien su papá se ha llevado desde hace casi dos años, sin que me permita verla o convivir con ella. También soy la madre de otra niña de 11 años a la que toda esta situación le está afectando muchísimo debido a la ausencia de su hermana y a la complejidad de todo el proceso. El pasado 29 de diciembre mi expareja se llevó a mi hija pequeña diciendo que irían a la tienda, pero no volvió más.
La pandemia hizo que durante meses los juzgados estuvieran cerrados y, en consecuencia, este caso se aplazara demasiado. Fue hasta el mes de enero de 2020, cuando empezó el procedimiento legal, y para marzo todo se había detenido por completo. Me han otorgado a mí la guardia y custodia provisional, pero aun así no he podido recuperar a mi hija y tampoco saber en dónde se encuentra.
Mi expareja no se ha presentado a las audiencias requeridas, no ha presentado a la niña y no ha querido ceder en ningún intento de conciliación. La juez autorizó la búsqueda de mi hija en tres domicilios, pero no pudimos encontrarla. Después de eso, y ante la negativa de mi expareja de colaborar con las leyes, la juez dio autorización de promover el delito de sustracción de menores para poder encontrarla, pues mi hija está en calidad de desaparecida.
Al papá de mi hija lo conocí hace 6 años y medio; nos casamos un año después. Pero tuvimos muchos problemas y decidimos separarnos solo unos días antes de que él tomara la decisión de llevársela. Ya antes, tras algunas peleas, había lanzado amenazas de llevársela lejos de mí. Él ya se había ido de casa en varias ocasiones, y yo había vivido con el miedo latente de que lo llevara a cabo. Cuando se la llevó, mi pequeña tenía 4 años, y este año, cumplirá 6.
Durante todo este tiempo solo he podido ver a mi hija, por videollamada, unas 4 ocasiones. Y una dos veces en persona, sin que mi expareja la dejara acercarse lo suficiente con el miedo de que yo hiciera lo mismo que él. No he podido convivir con ella ni nada. Es muy pequeña y no quiero que poco a poco, debido a la distancia y a la ausencia, ella se vaya sintiendo alejada de mí y de su hermana. No queremos que el vínculo se vaya deteriorando más.
Por ello, lanzo esta campaña de difusión, para pedir a las autoridades del Senado de México que escuchen mi voz y legislen en favor de las niñas y niños que estén en situaciones parecidas a la de mi hija. Creo que entre todos podemos ayudar: si recogemos 500 firmas en esta petición, los representantes políticos me responderán en la página de Osoigo. Y difundamos este testimonio con nuestros contactos de WhatsApp y redes sociales, para que muchas personas lo puedan respaldar.
¡Muchas Gracias!