Soy Mònica y con 31 años me diagnosticaron cáncer de mama.

Gracias al equipo de cirugía y oncología mi diagnóstico, operación y recuperación fueron muy rápidos y sin complicaciones. Los tratamientos posteriores de quimioterapia y radioterapia fueron horribles, como todos, pero tuve la inmensa suerte de sobrellevarlos lo mejor posible. 

Tras llevar más de 10 años siendo autónoma no me veo capacitada para volver a mi profesión, me dedicaba al sector de la belleza, y ahora mismo, seguir el ritmo de trabajo y levantar el brazo me supone un problema. 

No obstante, pasado un año de mi proceso oncológico me veo con fuerzas y ganas de emprender un nuevo proyecto. Un negocio dedicado al asesoramiento estético oncológico. Pero parece que la administración prefiera seguir pagándome una baja (insuficiente) antes que facilitar la apertura de un nuevo negocio para poder ser autosuficiente y sentirme productiva. 

Yo podré abrir mi negocio gracias al apoyo de mi familia, pero necesitamos que la personas que hayamos sufrido cáncer tengamos algún tipo de ayuda para poder retomar nuestra vida laboral.