En mi vida política, nunca he recibido ningún soborno, ningún intento de "comprar" mi voluntad. El hecho de dedicarme a la política local en una ciudad pequeña (117.000 habitantes) creo que contribuye a que se conozca mi forma de ser y por lo tanto mi comportamiento creo que no invita a que nadie ni siquiera se plantee sentarse delante mía a sobornarme. Si, alguien lo hubiese he cho.... lo hubiese denunciado, coincido en que debemos ser los primeros en denunciar estas actuaciones. No es más corrupto el que se deja corromper....que el que corrompe.