Pregunta para Senado de México
Soy Mayra Hernández y mi hija Jullie nació con diversas condiciones que por negligencia médica no se atendieron. ¿Cuándo el servicio de salud brindará las terapias y consultas que mi hija necesita para mejorar su calidad de vida?



Soy Mayra Hernández Lara y hace un año nació mi pequeña Jullie, sin embargo desde su llegada al mundo ella y yo fuimos víctimas de la negligencia del personal del Seguro Social que tanto en los monitoreos de mi embarazo, como en la labor de parto y el monitoreo de mi hija se hicieron de la peor manera posible y que desafortunadamente ha tenido severas consecuencias para Jullie.
Sin mi consentimiento, la ginecóloga me practicó lo que se conoce como rompimiento de membrana, con la finalidad de acelerar la labor de parto, días de esto yo entré en trabajo y debo decir que las enfermeras que me acompañaron fueron muy crueles, pues me decían que tenía que pujar porque de no hacerlo mi hija se ahogaría. Esto me provocaba más preocupación de lo que ya una se encuentra cuando está por alumbrar a un bebé.
Cuando por fin nació Jullie la note un poco amarilla y a pesar de que el examen tamiz se le practicó en tiempo y forma los resultados no me los entregaron de inmediato, cuando es el más importante para conocer el estado de salud de un bebé. Tras días de tenerla en casa y ver que el color amarillento de su piel seguía acudí al hospital para que la viera el pediatra, me decía que era normal. Acudí nuevamente porque el llanto de mi hija era muy severo y nada normal y la respuesta del personal médico era “¿Solo la traerá aquí cada vez que llore?”, en lugar de hacerle un chequeo para saber la causa.
Cuatro meses después de su nacimiento, me mandaron llamar del hospital para darme los resultados del tamiz y para decirme que desgraciadamente Jullie no se encontraba bien, pues tenía una discapacidad derivada de las bilirrubinas que presentó cuando nació y que no fueron atendidas en un principio. Solo respondieron con una disculpa y eso fue todo.
Seguir adelante con los tratamientos médicos que requería mi hija debido a las condiciones con las que padecía fueron nuevamente muy crueles para mi y para ella. Un doctor llegó a decirme que cómo pretendía que mi hija levantaría la cabeza si su cerebro no funcionaba o someterla a una zona para alimentarla cuando lo único que hacía era que Jullie perdiera cada vez más peso. Ante estas faltas de respeto para la integridad de mi hija de solo un año de vida, decidimos que sería mejor seguir adelante con el tratamiento de manera particular, pero esto ha sido un golpe muy fuerte a nuestra economía, así que hemos realizado diversas maneras de fondear todos estos tratamientos, ya que por el lado del Seguro Social no hemos visto que se haga todo lo posible por mejorar la calidad de vida de mi hija, quien ya se le ha detectado parálisis cerebral infantil.
Pido a las autoridades del Senado de la República quienes son mis representantes lo siguiente: Atender a mi hija de manera respetuosa, ella tiene solo un año de edad y fuimos víctimas de una serie de negligencias médicas que ahora la hacen depender de chequeos con especialistas y terapias para mejorar su calidad de vida. Ahora, al ver que el personal es muy grosero y agresivo con la integridad de mi hija, hemos recurrido al servicio médico particular, pero ha significado un gran golpe en nuestra economía y siendo afiliados al Seguro Social, tenemos el derecho de que se le proporcione un servicio completo, respetuoso y de calidad para que Jullie pueda desarrollarse en la medida que su condición se lo permita.
Por favor, ayúdanos a firmar y a difundir mi campaña por todos sus grupos-contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si consigo 500 apoyos, esta pregunta llegará al Senado de la República, los cuales nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web.
Muchas gracias