Pregunta para Sociedad
¿Cuándo empezaremos a ser una sociedad más empática con las personas que han atravesado dolor?



Mi nombre es Marjorie Horna, soy psicóloga, pero ante todo, humana. Desde mi trabajo, con un enfoque feminista e informado en trauma, trato de derribar los mitos y estigmas en contra de la salud mental.
En mi experiencia, he podido conocer lo que el dolor emocional puede ocasionar en la entereza de una persona. Muchas veces olvidamos que somos seres humanos y que nuestro bienestar también está definido por lo que sentimos y lo que pensamos. Es por ello que mi misión como psicóloga siempre ha buscado una mirada sensible hacia el ser humano para brindar soporte emocional basada en evidencia científica.
Sabemos que la salud mental es un problema social, debido a la falta de priorización de la atención de esta en las políticas públicas desarrolladas. El presupuesto destinado a salud mental solo representa el 1.5% de lo real, además del reducido número de profesionales donde por cada 100 mil habitantes hay 10 psicólogos, a estas cifras se le suma el centralismo en la atención de la salud mental destinadas solo a la capital del país. Hay un problema de déficit, de desinterés por la salud mental de la población, sin estrategias articuladas que deben ser promovidas por el MINSA , gobiernos regionales, EsSalud y el sector privado. En pandemia han aumentado los trastornos de salud mental, pero no así la importancia que se le da a su tratamiento.
Actualmente, mi trabajo se ha centrado más en el tratamiento del trauma complejo y cómo las personas pueden encontrar formas de sobrevivir a situaciones que puedan impactar a nivel físiológico como emocional . Se tiene que entender la salud mental como parte esencial del bienestar integral de todas las personas. Hay mucha indiferencia, mucha estigma y poca escucha. Cuando decimos que queremos buscar ayuda psicológica, se piensa que estamos “locos” y nos empiezan a juzgar. Hemos crecido pensando que si mostramos tristeza o vulnerabilidad somos fracasados o débiles.
Debemos entender que detrás de un problema hay siempre un ser humano. Es por eso que también es crucial normalizar el hecho de pedir ayuda y que podamos salvar vidas, porque el no socorrer a estas personas puede llegar a tener consecuencias fatales.
Asimismo, el trabajo de nosotros, como psicólogos y psicólogas, debe empezar a mejorar. Tenemos que dejar de etiquetar a las personas y verlas como un diagnóstico, trabajando desde la horizontalidad e informarnos en trauma, es esencial entender como actúa el cuerpo y la mente de cada persona que acompañamos. Además, generar espacios seguros donde las personas se sientan cómodas: el papel que tenemos para destruir el estigma es importantísimo.
Es por eso que he iniciado esta campaña de la mano de Osoigo Perú. Quiero que las personas se sensibilicen y se informen para que podamos empatizar con las personas que han experimentado traumas, que puedan comprender el dolor ajeno. Es crucial que podamos colocar la salud mental en el lugar que le corresponde.
Para apoyarme a visibilizar esta situación, puedes sumarte a esta campaña dando click en “APOYAR”, llenando el formulario o firmando a través de tu cuenta de Facebook. Si logramos reunir 350 firmas, este tema tendrá que ser visto de forma urgente por las autoridades y tendrán que responderme a través de la plataforma de Osoigo. ¡Ayúdame a destruir los estigmas en contra de la salud mental!