Pregunta para Senado de México
Que la corrupción, las influencias y el dinero no compren también el destino de un niño. ¿Hasta cuándo las autoridades me darán respuesta sobre la situación actual que me impide ver y comunicarme con mi hijo?



Soy María Fernanda Perez-Olave, una madre desesperada porque no puede ver, ni saber nada de su hijo Franco, de 10 años de edad, únicamente porque el padre del niño no lo ha querido así. Además, abogados y autoridades han contribuido a esta incertidumbre. Pese a que yo tengo la guardia y custodia provisional de mi hijo, no se me ha dicho absolutamente nada, y no se ha resuelto nada. No se ha castigado a nadie por el hecho de que, desde hace más de dos meses, yo no tenga una sola noticia de cómo está mi hijo. Que no puedo verlo ni tenerlo a mi lado.
Yo me separé hace 8 años de mi expareja y padre de mi hijo; y hace 4 años que me vine a vivir al estado de Querétaro. Desde que nos vinimos acá, la vida se ha complicado muchísimo para nosotros. Mi expareja ha hecho todo para contribuir con ello. Poco a poco se fue deslindando cada vez más, de sus responsabilidades económicas hasta que recortó al máximo el gasto que manda mensualmente para la manutención de nuestro hijo.
Desde entonces el papá de mi hijo ha sido insoportable. Me la ha puesto cada vez más difícil todo. Yo sobrevivía con mi hijo. Durante estos años en los que ya estábamos separados nunca le impedí reunirse con nuestro hijo. Sin embargo, hace más de dos meses que, después de una visita, se lo llevó y no volvió más.
Para mí, el juez que lleva el caso, está actuando de forma omisa. Porque no hay explicación legal alguna que justifique que mi exmarido tenga a mi hijo, ocultándolo e impidiéndome toda convivencia, cuando soy yo quien tiene esa guardia y custodia provisional.
La última vez que yo pude ver a mi hijo fue el 12 de junio de este 2021. Mi hijo ha cumplido 10 años el pasado 5 de agosto y solamente pude hablar con él. Solo me han permitido hacerle unas cuantas llamadas al celular de su papá, siempre cuando el quiere, 9 veces en total.
Es por eso que lanzo esta campaña de difusión, para pedir a las autoridades y a las instituciones que se encargan de revisar estos casos que no sean omisas y que privilegien el bienestar de mi hijo, su salud y su calidad de vida. Que escuchen mi voz y que legislen en favor de las niñas y niños que estén en situaciones parecidas a la de mi hijo. Creo que entre todos podemos ayudar: si recogemos 500 firmas en esta petición, los representantes políticos me responderán en la página de Osoigo. Y difundamos este testimonio con nuestros contactos de WhatsApp y redes sociales, para que muchas personas lo puedan respaldar.
¡Muchas Gracias!