Mi hija Mailén Victoria Ramírez Vázquez, de solo 7 meses de edad, fue sustraída por su papá, el pasado 5 de enero de 2021 de mi domicilio en Bahía de Banderas, Nayarit. Mi expareja y yo habíamos acordado que él llevara a mi pequeña a conocer a su familia, que radica en Tlaxcala, solo por 15 días. Durante los primeros días yo escribía a diario para saber cómo estaba mi hija y preguntaba cómo iba el viaje, pero a partir del 7 de enero perdí la comunicación. Dejaron de responderme los mensajes e incluso me bloquearon del whtasapp.

Quiero expresar mi desesperación y desánimo ante esta situación. Había un acuerdo de que el padre de mi niña se llevara solo por unos días a la pequeña porque no conocía a su familia. Él y yo convivíamos hasta ahora solo como padres de Mailén, porque en realidad no se había acercado mucho a la niña. Es por eso que decidí darle esa oportunidad, para que conviviera con ella y con la abuela que aún no conocía. Pero las cosas se empezaron a tornar difíciles y desesperantes cuando se negaron a responder mis llamadas y mis mensajes, cuando me dijeron que tardarían más tiempo en traerla, y cuando me niegan tener contacto con ella y poder saber cómo está.

He levantado ya un acta por sustracción de menores; me han tomado ya declaraciones, me asignaron un número de expediente, y me dijeron que llamarían para preguntarme por más información. Pero no he recibido ninguna llamada y son ellos los que me piden que si yo sé algo se los comunique. Me siento desprotegida y no siento que estén haciendo algo por agilizar la búsqueda. Concuerdo con que es el papá de mi hija y tiene derecho a verla, pero cuando se bloquea la comunicación y se incumplen los acuerdos, todo se convierte solo en desesperación e incertidumbre para mí. 

Lo único que se me ha ocurrido para tratar de hacer algo, es insistir con su familia y publicar este testimonio a través de redes sociales. La última vez que tuve contacto con mi expareja me aseguró que me la entregaría quizás hasta el mes de julio,  y después me dijo que ahora tendría que esperar a que a la niña se le pusieran sus vacunas y a que se recuperara.

Yo pido a las autoridades mexicanas que sean más empáticas y comprensivas con el sufrimiento que experimentamos las madres y el daño que sufren los pequeños en casos como el mío. Solicito a las autoridades que integran el Senado de la República, que me ayuden a encontrar a mi pequeña Mailén. 

Por favor, ayúdanos a firmar y a difundir esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 500  apoyos, esta pregunta llegará a políticos de distintos partidos del Senado de la República, los cuales nos tendrán qué dar una respuesta en esta misma web.