Buenos Aires, Argentina. Los lactarios son espacios que habilitan en los trabajos, dígase oficinas, colegios, hospitales, ministerios, donde las mujeres que están amamantando pueden tomarse un tiempo para sacarse leche en un lugar que sea cómodo, amigable e higiénico.

Lo ideal es que estos lugares cuenten con un sillon cómodo, enchufes donde conectar los aparatos que ayudan a la extracción de la leche, al igual que heladeritas para poder guardar los recipientes. Un lugar armónico donde las mujeres tengan asegurada una lactancia segura. 

La realidad es que las licencias son bastante cortas, y si bien contamos con una hora legal de lactancia en el primer año de vida, no es suficiente, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que esto se extienda hasta el segundo año. 

Muchas veces es muy difícil continuar con la lactancia cuando no se tienen estos espacios y tiempos necesarios y se exige la vuelta al trabajo remunerado. A su vez, son muy pocos los lugares que cuentan con estos espacios, lo que provoca que las mujeres terminan sacando leche en los baños o cocinas, lugares donde no se dan las condiciones higiénicas y de comodidad. 

La idea es que a cierta cantidad de mujeres, los lugares de trabajo cuenten con este tipo de espacios, y si no pueden cumplir con eso, al menos que se les otorgue el tiempo necesario para poder realizar estas extracciones. 

Este beneficio no solo es para las madres y sus hijos, sino también para los empleadores. Una buena lactancia, implica que los y las hijas no se enfermen, en consecuencia, las madres y padres faltan menos a sus trabajos remunerados.

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