Mi pareja y compañera, Patricia Sánchez Guzmán fue atropellada por una unidad del transporte público concesionado, en la Ciudad de México, el pasado 18 de septiembre de 2019. Tenía 37 años y estaba acompañada en ese momento por nuestra hija, que en ese entonces tenía 11 años de edad. El conductor del autobús involucrado ignoró el alto y pasó de largo. Mi hija, aunque fue alcanzada por esa unidad, logró esquivarla y salir ilesa del accidente. Desde entonces, hemos tratado de hacer cambios en la Ley de Movilidad de la Ciudad de México, para que se atiendan mejor estos casos y se ponga atención a las víctimas secundarias como nosotros, su hija y su esposo, que solo buscamos justicia y que esto no le suceda a más personas. 

Aquel 18 de septiembre, Patricia, mi compañera, había ido a recoger a mi hija al centro educativo en donde tomaba clases de violín. Cerca de las 20:00 horas recibí la noticia del accidente y me trasladé hasta la esquina en donde cruzan el eje 2 Norte con la avenida Paseo de la Reforma, en donde sucedió todo. 

Desde el momento en el que llegué al lugar me empecé a enfrentar con la indolencia con la que se tratan estos acontecimientos y, no puedo afirmarlo porque no tengo evidencias tangibles, pero pareciera que los intereses de las empresas del transporte están totalmente coludidos con  quienes se supone que tienen la labor de impartir justicia en este país. 

La primera falla de la policía en la investigación, es que en el primer informe que hacen aseguran que no hay cámaras de video en los alrededores del lugar. Cuando a menos de cien metros está una cámara que pudo haber registrado los acontecimientos. Luego, cuando le toman el testimonio a mi hija, en donde yo mismo estuve presente, ella asegura que también fue tocada por el autobús, pero alcanzó a salvarse de un daño mayor. Y ya en el  documento redactado queda asentada esa frase como: “toco el camión y me aviento”. Lo cual consta de una interpretación vaga y errónea. 

También, cuando hice el trámite, me dijeron que para las 16 alcaldías de la ciudad solo hay una ambulancia disponible que tendría que servir para el traslado del cuerpo de Patricia, por lo que me recomendaron que, si yo quería que el proceso “fuera rápido”,  yo mismo contratara mejor un servicio de carroza para agilizar las cosas.

Las mismas instancias de impartición de justicia no tienen los recursos necesarios para hacer su trabajo. Cuando finalmente hago el traslado, y a la hora de entregar el documento, resulta que hay un error en la fecha. Lo redactaron con fecha de 2016, y luego, tras corregir ese fallo, vuelven a equivocarse y poner que la víctima ha sido del sexo masculino. Un año después de la muerte de Paty, la familia del ciclista Mario Trejo, me contactó porque fue atropellado por la misma unidad. A Mario le tuvieron que amputar una pierna después del accidente. 

Y yo he canalizado todo este descontento y rabia, para tratar de hacer un cambio en el marco jurídico que predomina actualmente en torno a la Ley de Movilidad de la Ciudad de México. Me he aliado con varias víctimas y ciclistas para poder emprender acciones que lleven a la mejora de este marco legal. 

Así inició la propuesta de la #LeyPatricia, que busca hacer énfasis en la atención, prevención y la sanción de los accidentes de tránsito; para garantizar que las licencias de conducción sean entregadas después de hacer pruebas que garanticen que las personas pueden conducir un vehículo de manera correcta; plantea un cambio en la tipificación en el delito de tránsito para que pase de culposo a doloso; hacer cambios en la ley de movilidad para que se especifique que los seguros de las unidades de transporte público sean reconocidos por la asociación nacional de seguros y fianzas, entre otras. 

Es por eso que iniciamos esta campaña, dirigida a los representantes políticos en el Senado de México, para que con su incidencia política y sus acciones nos escuchen, nos atiendan y hagan cambios legales para que lo que nos pasó a nosotros no le suceda a más personas. También, dirigirnos al Congreso local de la Ciudad de México, quienes legislan o pueden realizar cambios en la ley de movilidad; al Gobierno de Claudia Sheinbaum, y a nuestros representantes en la Cámara de Diputados.  Por favor, ayúdanos a firmar y a difundir esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 500 apoyos, esta pregunta llegará a políticos de distintos partidos del Senado de México, los cuales nos tendrán qué dar una respuesta en esta misma web.