¿Qué espera el Estado para capacitar a sus funcionarios sobre la Ley contra el Acoso Sexual? Existe mucho desconocimiento y las mujeres seguimos padeciéndolo
Somos Lujuxi-Lucha Juvenil por la Igualdad, un colectivo de jóvenes y adolescentes que luchan por la igualdad de género desde el ciber activismo con perspectiva feminista. Dentro de nuestro trabajo, hacemos énfasis en combatir el acoso callejero y el acoso virtual a través de redes sociales.
Nuestra organización nació a partir de capacitaciones que tuvimos. La mayoría de nosotras se conoció mediante estas charlas y porque compartíamos el espacio en el que nos desarrollábamos. Éramos jóvenes que nunca habíamos tratado el tema de igualdad de género o educación sexual. En nuestros colegios no se hablaba sobre esto. Es así que nos dimos cuenta que, como niñas, habíamos sufrido de machismo y también nosotras, en nuestras prácticas cotidianas, tendíamos a replicar estas actitudes.
Al terminar estos talleres, fuimos nosotras mismas las que decidimos sacar adelante esta organización juvenil para continuar con este trabajo. Conocimos a otro grupo que había sido dirigido exclusivamente por varones y decidimos unirnos porque compartíamos un mismo objetivo.
Es así que, desde febrero de 2020, hemos capacitado a más adolescentes, con todo lo que esto nos ha costado. Hay una resistencia importante porque piensan que al ser adolescentes y jóvenes no tenemos capacidad para conocer los temas de los que hablamos. Nos miran con inferioridad. De parte de otros adolescentes también hemos sentido un prejuicio muy grande contra las mujeres que hablan de educación sexual e igualdad de género. Hemos recibido mucho odio y comentarios de muchas personas que tienen pensamientos machistas y homofóbicos.
A partir de nuestras experiencias nos hemos dado cuenta que el acoso es muy normalizado. Cuando esto ocurría, siempre nos sentíamos culpables, éramos acusadas por diferentes cosas (nuestra vestimenta, la hora en la que salimos, por dónde caminamos, etc). La pandemia ha recrudecido esta situación. Muchas adolescentes no levantan su voz contra los acosadores. Era muy doloroso incluso ver a los mismos policías acosando. El acoso está penado, pero no se siente así.
Es por eso que iniciamos esta campaña junto a Osoigo Perú. Queremos concientizar y difundir que el acoso sigue siendo un asunto muy banal, cuando es un tipo de violencia repetitivo en nuestra sociedad. Muchas niñas y adolescentes no lo sabemos: una niña o adolescente puede denunciar el acoso siendo menor de edad, sin el acompañamiento del apoderado y solo con su testimonio. Estamos desprotegidas. Es por eso que también necesitamos que se capacite a las autoridades que se supone que nos defienden también (policías, por ejemplo). Que se puedan recibir las denuncias sin estar acusando a las víctimas.
Para poder lograr nuestro objetivo y lograr el inicio de un cambio necesitamos tu firma. Si logramos reunir 300 firmas, las autoridades tendrán que escucharnos y responder nuestro reclamo a través de Osoigo Perú. Solo tienes que dar click en “APOYAR” y difundir esta campaña con tus contactos de redes sociales. Ayúdanos a acabar con el acoso.