Pregunta para Parlamento de Galicia
Las familias de Aspanaex queremos que nos garanticen una plaza en nuestros centros de día y Ocupacional una vez terminada la etapa educativa.
La Xunta de Galicia decide por nosotros sin tener en cuenta las necesidades de nuestros hijos. Las familias de Aspanaex queremos que nos garanticen una plaza en nuestros centros de día y Ocupacional una vez terminada la etapa educativa.
Hola, me llamo Leti, y mi hija, Martina, tiene un 84% de discapacidad reconocida. El embarazo de Martina fue en la misma línea que el de su hermano mayor: tranquilo y sin complicaciones adicionales. Sin embargo, mis partos fueron muy malos. En ambos casos, incluso el médico tuvo que presionar mi abdomen para que los niños naciesen, con necesidad de ventosa con los dos y, a mayores, Martina traía una vuelta de cordón.
A las siete horas de dar a luz, las enfermeras me pusieron en los brazos una niña presumiblemente sana, o eso pensábamos. Aunque estuve en alerta desde el principio, hasta que Martina no tuvo entre cuatro y cinco meses no empecé a observar un comportamiento anormal en ella, aun con mi insistencia los médicos me decían que simplemente eran preocupaciones mías.
Segura de que no estaba paranoica, llevamos a Martina al hospital Xeral de Vigo, donde gracias a que teníamos contactos, la jefa de neonatos de este hospital valoró a Martina y me dio la razón. Algo no iba bien con ella. Tras hacer a la niña todas las pruebas pertinentes, dieron todas negativas.
Sin embargo, es obvio que a mi pequeña le sucede algo. Mi hija tiene un retraso psicomotor generalizado, hasta los 2 años no supo reconocer la parte izquierda de su cuerpo, hasta que cumplió 6 no aprendió a caminar. Martina tiene ahora 13 años, camino de hacer 14, su comunicación verbal es muy limitada y su dependencia es absoluta. Pero, a estas alturas de su vida, seguimos sin un diagnóstico que esclarezca su situación.
Martina es una niña muy feliz y fuerte, pero, debido a su condición, tiene unas necesidades específicas, como ciertas terapias o materiales que el Estado no cubre, y que tenemos que pagar los papás. En la actualidad, Martina va a un colegio concertado, que cuenta su propia asociación, ASPANAEX, en el que se encuentra muy cómoda y le cuidan fenomenal. Pero, pensando a largo plazo, me preocupa muchísimo lo que ocurrirá cuando Martina cumpla 21 años y tenga que irse obligatoriamente de este centro.
Esta asociación cuenta, a mayores, con centro de día y centro ocupacional, cuyas plazas dependen de la decisión de la Xunta de Galicia. Esta asociación está construyendo una residencia para personas con necesidades especiales, cuyas plazas serán también asignadas por la administración correspondiente.
Con la gestión de la Xunta, todos nosotros perdemos la posibilidad de reservar una plaza para nuestros hijos tanto en los centros de día y ocupacional como en la residencia. Harán que, cuando nuestros hijos sean mayores, se tengan que marchar a otros centros, lejos de lo que conocen, con el trauma que puede suponer para ellos cualquier mínimo cambio.
Desde aquí, en nombre de todos los padres y madres de este colegio, cuyos hijos se encuentran en la misma situación que Martina, pedimos que, a los que pertenecemos a este centro y somos miembros de ASPANAEX se nos garantice una plaza en nuestro centro y en la futura residencia. Solo buscamos lo mejor para nuestros hijos.