Mi nombre es Leslie Quinteros. Soy psicóloga y tengo una especialidad en psicología infantil y educación emocional. Vengo trabajando mucho tiempo con niños y niñas, sobre todo en la primera infancia. Soy educadora de familias en disciplina positiva certificada por la Positive Discipline Association.

Desde mi espacio he querido destacar siempre la importancia que puede llegar a tener la crianza en la construcción de una sociedad más consciente y más empática. Se trata de darnos cuenta que si seguimos en este camino del miedo y la opresión en contra de las emociones infantiles estamos atentando contra el desarrollo de nuestros hijos e hijas.

Durante la preparación de la maternidad y paternidad, se le da la prioridad a, por ejemplo, controles físicos y biológicos, pero se deja de lado el componente emocional del ser humano. No hay una formación adecuada para abordar las conductas de niños y niñas; lo que debería ser esperable para su edad y lo que juzgamos como normal desde nuestra perspectiva de adultos.

Los métodos de crianza violentos, tan arraigados en las generaciones anteriores, basados en el miedo y la falta de respeto deben ser desterrados del desarrollo de los niños y niñas. Estas acciones tienen consecuencias muy desfavorables en el corto, mediano y largo plazo, porque lo que finalmente estamos haciendo es formar a ciudadanos con baja autoestima, incapaces de reconocer sus emociones y futuros pacientes de depresión y ansiedad.

Les enseñamos a los niños y niñas que tienen que actuar con respeto hacia los adultos, ¿pero que hay de ellos? ¿Acaso no merecen respeto también? Lo más importante es tener niños y niñas felices, porque así van poder confiar en los demás, con mejor autoestima y autoconfianza en sí mismos. Van a tener la capacidad de comprender sus emociones y las de su entorno. Su desarrollo cognitivo también será mejor, porque para que el cerebro aprenda es crucial que no sea sometido a situaciones de estrés.

Cuando se hace un plan familiar, es algo que también debe incluirse. Las familias tienen que llevar capacitaciones en cuanto a la crianza positiva, no solamente dejarlo en el aspecto físico o biológico, sino que desde ahí se puede brindar la crianza respetuosa.

Es importante que dentro de los planes familiares se incluyan capacitaciones sobre nuevos métodos de crianza. Que, así como les exigimos a todos los nuevos padres y madres que les hagan exámenes físicos y biológicos a sus hijos, también se tenga que aprender a llevar una relación sana en familia. Definitivamente les va a costar, porque ya tenemos interiorizado un estilo de crianza, pero debemos fijarnos en el bien común y los efectos positivos que esto puede tener al largo plazo y en la construcción de una sociedad más empática. Me gustaría que los adultos veamos a la infancia desde otros puntos de vista. Que comprendamos que la opinión de ellos también importa y también merecen respeto.

Es por eso que he iniciado esta campaña de la mano de Osoigo Perú. Quiero erradicar para siempre la violencia y el miedo en el crecimiento de nuestras infancias. Para ayudarme, solo tienes que hacer click en “APOYAR”, llenar el formulario o firmar con tu cuenta de Facebook. Si logramos reunir 350 firmas, esta petición tendrá que ser vista por las autoridades y tendrán que responderme a través de la plataforma de Osoigo. ¡Acabemos con la violencia en la crianza!