El pasado miércoles 31 de marzo mi hija María Elena Lechuga Reyes, de solo 2 años y 3 meses de edad, fue sustraída por su mamá en la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México. En enero habíamos decidido separarnos y habíamos juntos acordado compartir la convivencia con nuestra hija, turnándonos una semana yo y una ella para poder estar juntos. Sin embargo, la actitud de mi expareja, con la que viví durante 3 años, comenzó a ser de confrontación conmigo y con mi familia, por lo que la relación se deterioró todavía más. A finales de febrero, la madre de mi hija se fue a vivir con una amiga llevándose a mi pequeña y a su otro hijo, de 14 años. Seguíamos conviviendo de la forma acordada, pero el pasado 31 de marzo dejó de responder mis llamadas y mensajes y hasta ahora no sé en dónde está ella ni mi hija.

Al día siguiente de que dejara de tener contacto con ellas, me dirigí a su domicilio, en Iztapalapa, en donde me dijeron que mi expareja, su hijo y mi niña ya no vivían ahí. Cuando pude comunicarme con la chica con la que vivían, ella me comunicó que ya no vivían más ahí y que se habían ido con sus cosas asegurando que ya tenían un lugar en donde quedarse. Ahí empezó toda esta pesadilla para mí, porque hacía meses que mi expareja estaba tramitando papeles para poder llevar a su hijo, a la frontera con Estados Unidos, pues el papá del menor se encuentra viviendo allá. Y creo que podría ella estar intentando sacar no solo a su hijo sino también a mi pequeña. 

En la Fiscalía ya han levantado la alerta Amber para localizar a mi hija, aunque me han dicho que todo esto es complicado debido a que ni mi expareja ni yo tenemos propiamente la patria potestad de mi hija. Tengo el temor de que la madre de mi pequeña, que es de origen hondureño, la lleve consigo hacia su país o hacia Estados Unidos. 

Nadie sabe nada de ella, no tenemos pistas de dónde estará y tampoco parece haber comentado sus planes con nadie. Lo que yo quiero es estar cerca de mi hija y que pueda volver a casa. Yo no tenía problema de compartir la convivencia con su madre, y lo único que quiero es recuperar a mi pequeña. Me he acercado a la Asociación de Niños con MaPa, quienes con su ayuda y orientación me acompañan en esta búsqueda. 

Es por eso que he decidido comenzar esta campaña aquí en Osogio, para pedirles a nuestros representantes políticos que me ayuden a recuperar a mi hija, que apelen por resguardar su salud emocional, física y psicológica, que hagan lo necesario para que regrese a casa. Por favor, ayúdame a firmar y a difundir esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si consigo 500  apoyos, esta pregunta llegará a políticos de distintos partidos del Senado de la República, los cuales me tendrán qué dar una respuesta en esta misma web.

¡Muchas gracias!