Cuando tenía 17 años, vi cómo un chico se masturbaba en el coche al lado mío. No me atreví a denunciar, pero ahora lo haría sin dudarlo. ¿Qué medidas están tomando para ponérnoslo más fácil a la hora de denunciar casos de acoso o abuso sexual?

37 personas la han apoyado
37 Apoyos

Me llamo Laura, soy de cerca de Barcelona y tengo 20 años. Hace tan solo tres, cuando tenía 17 años, estaba volviendo a casa caminando sola. Eran alrededor de las 20 h. Cuando me quedaban pocos minutos para llegar a casa, un coche se paró a pocos metros de mí en un paso de cebra.

Ya en ese momento me dio mala espina, así que decidí pasar por detrás suyo. Mientras estaba pasando, la persona de dentro del coche me llamó. Era un chico joven que me preguntaba cómo llegar a Barcelona. Cuando llevaba un minuto o dos dándole indicaciones, me di cuenta de que se estaba masturbando. Llevaba un jersey en el regazo, pero yo veía los movimientos que hacía y estaba claro lo que estaba haciendo.

Tan pronto como me di cuenta, mi cara debió de cambiar totalmente, ya que el chico lo vio en seguida. Debía de ver mi expresión de asco e indignación, e incluso de shock. Enseguida dijo “vale, gracias”, arrancó el coche y se fue. Yo estaba en shock, paralizada, no sabía qué decirle ni qué hacer, pero lo primero que se me ocurrió fue hacer una foto a su matrícula.

Cuando volví a casa, se lo conté todo a mi madre, llorando, y nos planteamos la posibilidad de denunciar, ya que en la foto se veía claramente su matrícula. Un familiar mío, que era policía, investigó a este chico y, al parecer, ya tenía muchos antecedentes, como peleas en discotecas.

Mi familiar me dijo que denunciar implicaría volver a ver la cara a aquel chico. No solo habría sido una situación muy incómoda e incluso aterradora (no me lo quiero imaginar con una víctima de violación), sino que además no recordaba su cara, seguramente por lo rápido y chocante que fue todo.

Finalmente decidí no denunciar, ya que veía que todo el proceso sería muy duro para mí, aparte de no saber si aquel chico podría llegar a ser más peligroso. A día de hoy, si me volviera a ocurrir algo parecido, lo haría sin dudarlo. Me sabe mal pensar en lo que debe de haber hecho aquel chico después, y que yo no le parara los pies. Quiero que todas perdamos el miedo y nos animemos a denunciar, pero está claro que para ello necesitamos que las autoridades nos den las herramientas y el apoyo necesario.

Por esto mujeres, niñas y adolescentes necesitamos que se tomen las medidas necesarias para que tengamos una garantía de protección y acompañamiento cuando queramos denunciar un acoso o abuso sexual.

Si todas nos vamos callando, no habrá nada ni nadie que detenga a un agresor, y seguirá actuando con total impunidad. Por eso creo que es importante que rompamos el silencio y que vayamos apoyándonos y defendiéndonos entre nosotras.

37 personas la han apoyado
37 Apoyos