Soy Claudio Vega, ingeniero en construcción y fundador de La Ruta de la Tierra, una empresa de construcción sustentable, comunitaria e inclusiva. Nacemos con la idea de fomentar los saberes ancestrales implícitos en la construcción con adobe, adobillo y quincha, a través de talleres en nuestras obras que acerquen a la comunidad a  las técnicas de construcción patrimonial presentes en las viviendas antiguas tanto en sectores rurales como en zonas históricas de nuestras ciudades.

La construcción en tierra es un testimonio de como las comunidades han logrado desarrollar la construcción con materiales locales. Es una forma de reconectar con nuestros abuelos y antepasados. Además, es amigable con el medio ambiente y otorga grandes beneficios para la salud, economía y el confort de sus habitantes. Lamentablemente existe una gran estigmatización hacia las viviendas construidas en adobe y adobillo. Los medios de comunicación y las autoridades han instalado la idea de que son sinónimo de pobreza, precariedad y que poseen poca resistencia ante movimientos telúricos.

Mientras que el rubro inmobiliario prioriza materiales industrializados y reemplaza la mano de obra por maquinaria; la construcción con técnicas ancestrales necesita de mayor mano de obra, destinando más recursos a la gente y es mucho más inclusiva con las mujeres. 

Por su parte, Romina Acevedo, Oscar Carrillo y Jorge Broughton, miembros del gremio de Bioconstrucción en Chile, han realizado y compartido investigaciones que han demostrado, mediante ensayos certificados en laboratorio, que el sistema constructivo llamado quincha, en base a madera y tierra, cumple con todas las exigencias de resistencia al fuego, aislación térmica y acústica para construir en cualquier lugar de Chile.

Actualmente trabajamos con fondos que obtenemos del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) a través de los subsidios DS255 para la reparación de viviendas patrimoniales en Valparaíso y nuestra gran barrera es que la tierra no está considerada como material de construcción, limitando el alcance de nuestros proyectos e imposibilitando la aplicación en otros subsidios como el DS1.

Por eso queremos preguntar ¿Cuándo el Ministerio de Vivienda y Urbanismo va a reconocer los sistemas constructivos en tierra dentro de su itemizado técnico nacional?

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