Somos la familia de Jocelyn Rivas, quien murió el 4 de julio de este año en Cauquenes. La Fiscalía y la PDI nos informaron que ella se había suicidado, pero nosotros lo descartamos. Hay pruebas suficientes para comprobar en la intervención de terceros. A ella la mataron.

Todo empezó la madrugada de ese domingo. Jocelyn volvió a la casa, conversó con su madre, se preparó algo para comer y para irse a dormir. Dejó encendido el calienta-cama pero alguien la llamó. Le dijeron que había un amigo esperándola a dos cuadras. Ella fue a buscarlo. Dejo la puerta junta, para volver a entrar rápidamente. Esa fue la última vez que la vimos.

Al mediodía del domingo, la PDI llamó para avisar que Jocelyn estaba muerta. Nos mostraron fotos en un celular y pidieron a la madre que fuera a reconocer el cuerpo. En todo momento fueron bien insensibles y bruscos. Como si no entendieran una situación tan dolorosa.

Este es un caso lleno de negligencias. Ya en el Servicio Médico Legal, recibimos el cuerpo con ropa. No la pudimos revisar.  Solo le vimos la cara con moretones  y rasguños. Ella no tenía golpes al momento de salir de la casa. Cuando preguntamos por los golpes, no supieron darnos una explicación. En el SML le sacaron el útero. Tampoco nos explicaron por que lo habían hecho.

También nos comentaron que Jocelyn estaba ebria y drogada, pero es una contradicción enorme. Con el grado de alcohol y drogas que dicen que tenía en su cuerpo, nadie podría suicidarse. Hay otras pruebas que nos hacen dudar mucho de esta hipótesis.

Hay otras evidencias que no fueron tomadas en cuenta. El celular, entre ellas. El sitio del suceso no fue cerrado ni se hicieron los peritajes pertinentes. La justicia se cerró en que ella se había suicidado y no hizo mucho más.

Pensamos que esto no es casualidad. El principal sospechoso de la muerte de Jocelyn es una persona de mucho poder en Cauquenes. Creemos que lo están protegiendo. Nosotros queremos dar la pelea.

Nosotros decidimos interponer dos querellas  para saber la verdad y encontrar justicia por Jocelyn. No puede ser que sigan muriendo mujeres en nuestro país y que nadie haga nada.

Este ha sido un camino muy doloroso. Hemos recibido amenazas de muerte para que dejemos de investigar. Se supone que Carabineros iba a venir a hacer rondas a nuestra casa pero eso no ha sucedido. Estamos desprotegidos mientras intentamos hacer justicia.

Jocelyn era una mujer feliz y no iba a sucidarse. Nosotros la vimos justo antes de morir. Ella dejó todo listo para salir y volver a la casa. 

La verdad es que tenemos varias preguntas para las autoridades: ¿Por qué para la gente humilde es tan difícil encontrar justicia? ¿Cómo es posible que la investigación haya estado llena de tantos errores? ¿Cuántas mujeres más tendrán que morir a manos de psicópatas? ¿Qué pasa con las medidas de protección?

¡Ayúdanos! Necesitamos reunir firmas para que las autoridades y políticos del país nos respondan en Osoigo 

¡DIFUNDE Y COMPARTE PARA HACER JUSTICIA POR JOCELYN!