¡Hola! Mi nombre es Juan David González, soy biólogo y he formado parte de procesos de rescate y rehabilitación de fauna silvestre (como tortugas, loras y titíes) en distintas partes del país.

A lo largo de los años, he evidenciado que, a pesar de existir una legislación que busca regular el tráfico de especies, los esfuerzos no han sido suficientes y muchas veces las organizaciones tienen una sobrecarga que hace que muchos animales no puedan ser rescatados.

Hace unos años era muy común ver a los animales en las plazas o tiendas de mascotas en las ciudades, pero desde su criminalización, la mayor parte del tráfico se mueve por las redes sociales. Eso hace casi imposible su control, pues mientras se cierra un perfil, se abren cientos nuevos.

Detrás de la compra de un animal de estos hay realidades muy tristes. Muchas veces se trata de fauna silvestre en vida de extinción, cuya perdida de individuos en libertad acelera su camino a la desaparición y, en la gran mayoría de los casos, estos animales son maltratados y drogados cuando van a ser trasladados.

A pesar de que hay muchas organizaciones que buscan proteger la fauna en sus entornos naturales, los esfuerzos por disminuir el tráfico han quedado estancados con el paso de los años.

Necesitamos un enfoque íntegro para solucionar este problema. Es necesario que se contemple la creación de oportunidades para las comunidades rurales que capturan los animales. También es necesario hacer pedagogía para desincentivar la demanda en las ciudades y que haya un fortalecimiento de las autoridades que combaten el tráfico, con un especial énfasis en internet.

El trato al que son sometidos estos animales es realmente cruel y podría ser el equivalente a secuestrar a una persona. No podemos permitir que esto siga sucediendo.

¿Te unes para salvar a la fauna colombiana? Puedes ayudar firmando y compartiendo esta petición hasta que logremos superar las 350 firmas y que así este testimonio llegue a un legislador en el Congreso y podamos cambiar el rumbo de cientos de animales. ¡Muchas gracias!