Medidas técnicas pero no identitarias
Desde Unión Progreso y Democracia consideramos que esta cuestión acostumbra, en el debate político de Baleares, a estar preñada de demagogia y apelaciones inflamadas de cara a la galería. Sobre todo cuando son los partidos nacionalistas los que enarbolan esta causa. Es evidente que existen unos costes derivados de la condición insular, por lo que atañe a los desplazamientos de la ciudadanía o al traslado de mercancías, por ejemplo. Por eso es lógico que en los fondos de compensación interterritorial se tengan en cuenta. Y hay que hacerlo con el máximo de rigor, impidiendo, por ejemplo, que las compañías aéreas puedan jugar con ese factor para subir los precios de los billetes con el objetivo de obtener mayor rentabilidad. Buscar el beneficio no es malo de por sí, pero es discutible cuando se hace jugando con las dificultades de desplazamiento de los isleños.
De esta manera, UPyD Baleares no está dispuesta a hacerle el juego a esos discursos que nacen del resentimiento y de la negación de la igualdad que enarbolan los nacionalistas. Quiero decir, que no estamos a favor de compensaciones que vayan más allá de factores objetivos y que entren en territorios mucho más movedizos, como es el de la identidad. No defenderemos jamás Conciertos Económicos o formulaciones similares por lo que tienen de negación del principio de redistribución de la riqueza a nivel estatal. Nosotros defendemos los derechos de los ciudadanos de Baleares, pero manteniendo el sentido de la equidad. ¿Qué quiere decir eso? Pues que si se nos concediera un privilegio a Baleares, por motivos x sin legitimidad evidente, nos negaríamos a hacerlo efectivo, por la misma razón que yo mismo, Juan Antonio Horrach Miralles, no aceptaría que se pretendiera concederme un privilegio. UPyD, y cada uno de los miembros que formamos parte de este partido, no luchamos únicamente para satisfacer los deseos propios, sino aquello que es justo, y un privilegio nunca lo es. Por eso en este asunto separamos lo que es la parte técnica del tema de lo que es parafernalia identitaria que pretende, desde el lloriqueo constante, imponer un modelo que convierta a unos en españoles de primera y a otros en españoles de segunda.
Por otra parte, y ya a nivel interno balear, tenemos en cuenta que, tras la aplicación de nuestro proyecto de fusión de municipios y eliminación de los Consells Insulars, los consistorios de fuera de Mallorca (es decir, 4: 2 en Menorca y 1 en Ibiza y 1 en Formentera) podrían mantener competencias, derivadas de su insularidad y mayor lejanía de la capital del archipiélago, que no entraran dentro de los poderes de los 12 ayuntamientos mallorquines.
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