Es necesario que la educación vial se extienda a todas las capas sociales.
Reforzar la vigilancia en determinados puntos de la ciudad y que según la propia información con que contamos son puntos negros donde suelen darse con más facilidad los hechos denunciados.
Reforzar los sistemas para identificar a los conductores con cámaras y controles policiales.
Según la gravedad del hecho acudir con el correspondiente atestado a los Tribunales de Justicia.
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La conductora kamikaze fue noticia el pasado día, y la verdad, estoy bastante asustada, como ciudadana y como madre. Espero que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto y plantee soluciones para acabar con la inseguridad en nuestras carreteras. Y con la impunidad de los conductores temerarios.