Los cambios en la Diputación Foral de Álava desde la entrada del PNV con el apoyo del PSE se ha comenzado a notar, especialmente, con su primer presupuesto, que aspiran a aprobar con el voto de Bildu.

Pese a que el dinero disponible crece en un 3%, baja el dinero para programas de servicios sociales, con esa bajada del 10% en Dependencia, y se suprimen inversiones en Obras Públicas, ahí está la renuncia a resolver los puntos negros de la red de carreteras.

Por el contrario, vemos como crece las transferencias a otras entidades, asociaciones, organizaciones, etc. para realizar los trabajos que debería ejercer la Diputación directamente.

Es el estilo clientelar del PNV. Su marca de la casa.