Es cierto que la economía sumergida es una práctica habitual, extendida por numerosos países del globo de una manera no regularmente distribuida.

Sin que haya una relación inversamente proporcional a las sociedades más prósperas y desarrolladas siempre ,es cierto que está práctica es mucho más frecuente en países con una baja conciencia social y con prácticas o sistemas económicos arraigados, donde llega a ser un plus las prácticas oscurantistas y faltas de transparencia.

Desde nuestro punto de vista creemos que la combinación del binomio" fiscalidad justa y progresiva y una inspección diligente y eficaz" deben ser acicates para el comportamiento corresponsable de los ciudadanos consiguiendose una erradicación progresiva de tan negativa práctica.