Soy Ivana Pérez, la madre de Rosario Guadalupe Sánchez Pérez, quien desapareció el pasado viernes 23 de abril, en el estado de Colima. Mi hija había ido a un convivió con sus amigas en el que le celebrarían su cumpleaños número 24 y que tendría lugar en un rancho aledaño. Rosario, madre de dos pequeños de 1 y 5 años de edad, se fue en compañía de dos de sus amigas. Ninguna de ellas tres ha aparecido desde entonces y no sabemos nada de ellas. Todas han dejado hijos pequeños y en esta situación estamos las tres familias, en espera de que las autoridades de Colima nos ayuden y cumplan su palabra para traerlas de vuelta a casa. 

La última vez que tuve comunicación con mi hija fue la tarde noche de ese 23 de abril, hace ya más de un mes. Me avisaba que iba hacia el festejo. Había dejado a sus dos pequeños con una de sus tías, pues me fue imposible a mí cuidarlos esa tarde, porque yo seguía en mi trabajo. Al día siguiente, cuando nos dimos cuenta de que no había vuelto a casa, empezamos la búsqueda. 

Levanté una denuncia, yo ya me sentía como zombi, triste, desesperada, porque no entendía lo que estaba pasando. Las autoridades nos dijeron que estaban buscando, pero no nos mostraban ni nos han dado avances de lo que ellos tienen. Incluso, las tres familias nos reunimos con el gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, quien se comprometió con nosotros a poner todo de su parte y con todos los medios para encontrar a nuestras hijas, pero los días están pasando y no tenemos nada. 

Yo me he quedado al cargo de la pequeña bebé de mi hija, de 1 año y 5 meses. Hace más de un mes que me ha sido imposible asistir al trabajo, porque estoy en la búsqueda de mi hija y al cuidado de mi nieta. El pequeño de 5 años, al que evitamos decirle la situación, ha quedado al cuidado de su padre. Hemos tratado de hacer más ruido y difusión a través de los medios de comunicación, pero no hay respuesta. 

Rosario Guadalupe es estilista, a veces asistía a maquillar y peinar a domicilio. Es una mujer amorosa, alegre, muy fuerte y muy luchadora. Ella ha dejado a dos pequeños y como ella también están las otras dos mujeres desaparecidas. En México, en donde cada día desaparecen 7 personas, necesitamos un sistema integral de protección infantil, para que las niñas y los niños no queden en el limbo y puedan tener una mejor calidad de vida. 

Hago un llamado a las autoridades de Colima, para que protejan a la infancia mexicana, pero que también combatan el problema de fondo, que nos ayuden a la búsqueda de nuestras hijas desaparecidas y que velen porque madres e hijos estén en un lugar seguro libre de violencias. Y creo que entre todos podemos ayudar: si recogemos 500 firmas en esta petición, los representantes políticos me responderán en la página de Osoigo. Y difundamos este testimonio con nuestros contactos de WhatsApp y redes sociales, para que muchas personas lo puedan respaldar.

¡Muchas Gracias!