Pregunta para Región Metropolitana de Santiago
¿Por qué el Estado no entrega insumos de higiene menstrual a todas las niñas de colegios públicos?



Mi nombre es Daniela y partí en este camino de manera personal hace 12 años. Fue un proceso profundo, intenso, de sacar muchas capas el mirarme y ver todo lo que se había construido en torno a mi menstruación y mi ser mujer.
La experiencia de menstruar dañó mi autoestima, desde todo lo que aprendí en la escuela, medios sociales y de comunicación, lo heredado me condujo a eso, al igual que a todas.
Ahora, siendo adulta, formé la Red de educadoras Menstruales: Guardianas de la Sangre, como parte de mi propio proceso de aprendizaje y mis ganas de cambiar las cosas. Hacemos talleres, acompañamos a las familias y entregamos información para romper los mitos respecto a la menstruación en nuestro país.
Pensamos que es importante educar a la infancia tanto como a las familias. Hay un montón de creencias en los adultos que nos hacen mucho daño siendo niñas: da asco hablar de la menstruación, que cuando una niña tiene su primera sangre debe empezar a tomar pastillas anticonceptivas de inmediato, el miedo a la feertilidad, la nula información acerca del autoconocimiento y autoexploración, y ni hablar de que todo lo que vivimos entre las piernas se debe ocultar al resto.
Los tabues hacen que todo sea más traumático para las niñas.
Esta problemática no ha sido abordada por el Estado desde ningún punto de vista. Es un tema que mantiene y perpetúa la desigualdad de género, por lo cual si nuestro país dice estar en contra de la desigualdad, debería tomar acciones concretas como políticas públicas que apoyen y aporten a que las mujeres sangremos de manera Digna.
La fobia menstrual nos pone en desventaja frente a los hombres, alimenta un sistema en donde patologizamos nuestros propios procesos biológicos como mujeres, dando fuerza a la idea de que "estamos falladas" simplemente por ser mujeres y tener un útero.
Se nos ha enseñado a ver la menstruación como una enfermedad, normalizando el dolor e invisibilizando que sangrar es algo natural, y un indicador de salud en la mujer.
Un estudio de Unicef indica que el 95% de niñas y adolescentes sienten incomodidad en el colegio durante su periodo menstrual. Deberíamos unirnos para ayudar a que esto no sea así. Y absolutamente todas las niñas sean respetadas y cuidadas en su período menstrual. Es por esto que me dirijo a las autoridades políticas para preguntarles: ¿Por qué el Estado no entrega insumos de higiene menstrual a todas las niñas de colegios públicos? ¿Hasta cuando permitimos que el acceso a productos de higiene menstrual en nuestro país sea un privilegio?
Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 250 apoyos, esta pregunta llegará a los políticos que nos representan y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdame haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo, por una Educación Sexual Integral en Chile.