Pregunta para Asamblea de Extremadura
Desde la Asociación Alma ayudamos a las mujeres víctimas de violencia de género ¿Cuándo van a otorgar las ayudas necesarias para que podamos atenderlas de forma adecuada?
Me llamo Gregorio Gómez Mata y soy director y secretario de la Asociación Alma, en la cual ayudamos a las mujeres víctimas de violencia de género. Tenemos nuestra sede en Badajoz, pero a día de hoy, trabajamos con mujeres de todo el mundo, principalmente del territorio español. Nacimos en el año 2014 con la intención de desarrollar un dispositivo camuflado de auxilio para víctimas de violencia de género; al principio, yo lo vi como un modelo de negocio, pero tanto su presidenta como yo, nos reunimos con víctimas, ahí nos dimos cuenta de que esto tenía que ser una ONG. De esta forma, nace ALMA y, a partir de ahí, empezamos a contactar con medios y otras asociaciones para buscar el apoyo necesario.
Poco a poco hemos ido teniendo más notoriedad; nuestra última iniciativa es la creación de una herramienta que permite a las víctimas de violencia de género ponerse en contacto de manera segura con nosotros y almacenar en la nube todas las pruebas, todo ello gracias a la empresa H2C quien la ha desarrollado y nos la ha puesto a nuestra disposición. Hay un gran problema y es que las instituciones intentan ayudar a las mujeres sin pensar en ellas, no puedes llamar o tener contacto por medios no seguros con una mujer que convive con un maltratador.
Otra de las cosas que trabajamos profundamente desde ALMA, es la revictimización, las mujeres son revictimizadas una media de seis veces durante todo este proceso, buscamos evitar que tengan que contar y revivir su historia repetidas veces.
Nos financiamos gracias a las donaciones de las instituciones, la gente que trabaja en esto no pide una remuneración, pide cubrir costes. Antes de la pandemia atendíamos a unas 50-60 mujeres, durante la pandemia este número ascendió a casi 900.
Necesitamos apoyo, visibilidad y lo más importante, ayuda y asistencia psicológica para estas mujeres y sus familias, las instituciones públicas no pueden proporcionarla o, al menos, no de la forma adecuada y haciendo un seguimiento correcto. Podemos ayudarlas, pero necesitamos los recursos para ello.