Mi hija es Fernanda Montserrat Alvarado Trejo, tiene 14 años, y desapareció el 25 de julio, de 2020, en el poblado de Mojarritas, en Nayarit. La noche que desapareció me había pedido permiso para salir a pasear. Yo estaba preocupada, y creo que presentí que sucedería algo malo. Le pregunté si iba a volver, y ella lo tomó a broma y me dijo que sí. No regresó nunca. A la mañana siguiente, un amigo suyo, el único testigo de lo que pasó, me dijo que la expareja de mi hija la había sacado a la fuerza de su casa, la subió a su motocicleta y se la llevó. Ha sido un tiempo interminable, y desde entonces no hemos sabido nada y las autoridades tampoco nos han dado respuesta. Queremos que se investigue a fondo y que nos ayuden a buscar a Fernanda. 

El día en que mi hija desapareció estaba lloviendo. Eran las 8 de la noche cuando aún la vieron en el quiosco del pueblo. Pero no volvió a casa. Al día siguiente fui a solicitar que se activara la Alerta Amber. La madre de su amiga, Briana Nereyda Chávez Peña, fue a verme a la casa para decirme que tampoco su hija había llegado a dormir. Las dos levantamos la denuncia. 

Fernanda había abandonado la escuela, estaba en una etapa rebelde y hace un tiempo había decidido irse a vivir con el que entonces era su novio, mayor que ella, de 22 años. Pero después de un par de semanas me la traje de vuelta a casa. Este hombre, del que ya se había separado al momento de su desaparición, llegó al día siguiente de que ella saliera de casa a preguntar dónde estaba, y cuando le dijimos que no había llegado a dormir, que también la buscábamos, él dijo saber en dónde estaría y se fue en su moto. Lo que pasó después lo sabemos por el amigo que vio todo lo que sucedió, cuando la expareja de mi hija fue por ella y se la llevó de ahí a la fuerza. 

La única ayuda que hemos recibido ha venido del grupo Cofaunay, de desaparecidos en Nayarit, quienes han hecho búsquedas con nosotros. Hemos insistido a las autoridades en que nuestras principales sospechas están en el exnovio de mi hija, pero no nos han tomado en cuenta. Tres meses después de la desaparición de Fernanda, la Fiscalía nos llamó para tomarnos pruebas de ADN, y yo pensé lo peor, imaginé que habían encontrado a mi pequeña. Pero no nos dieron más explicaciones, y fue solo hasta el día siguiente, que nos enteramos a través del Facebook que el exnovio de mi hija había sido acusado de matar a una chica de un poblado cercano. 

El sospechoso está encerrado por ese delito, pero no se le ha investigado por la desaparición de mi hija. Fernanda Montserrat era muy alegre, le gustaba mucho dibujar y hacía pulseras de shakira. Le gustaba arreglarse y dar paseos. Era muy abierta y platicadora con la gente. Siempre estaba contenta. Pido a las autoridades mexicanas, de la Cámara de Diputados,  que me ayuden a encontrar a mi hija, que hagan todo lo que está en sus manos para poder dar con su paradero. 

Por favor, ayúdanos a firmar y a difundir esta campaña por todos tus grupos-contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 1,500 apoyos, esta pregunta llegará a políticos de distintos partidos de la Cámara de Diputados de México, los cuales nos tendrán qué dar una respuesta en esta misma web.