Hola, soy Sebastián Arredondo, director de la Fundación Humedales Sostenibles, la cual nació aproximadamente hace dos años con el principal objetivo de actuar como puente entre la comunidad local, la naturaleza, el sector privado y público para proteger los humedales de Villarrica, y generar gobernanzas conjuntas para la restauración ecológica de estos espacios naturales.  

Igualmente, nos dedicamos a proteger y restaurar ecológicamente el Santuario de la Naturaleza El Morro, única isla del Lago Villarrica de aproximadamente 5 hectáreas. En este lugar habita una gran biodiversidad, como una de las 11 nidificaciones continentales de la gaviota dominicana. Por esto, tenemos un guardaparque voluntario en el lugar y una red de colaboradores, quienes son personas ligadas al turismo pero que intervienen con la conservación de estos lugares.

El lago Villarrica es el primer lago en Chile que tiene un plan de descontaminación, política gestionada por el Ministerio del Medio Ambiente, pero que apenas salga aprobada no creo que se ejecute por las circunstancias actuales. Por otro lado, el sector inmobiliario logra obtener permisos para construir en lugares sensibles a nivel ecológico y lo podemos ver a través de varios casos de ocupaciones ilegales de inmobiliarias en el lago Villarrica, que cuentan con presupuestos millonarios.

Villarrica tiene mucha vida en los humedales, de hecho, se han registrado 83 especies de aves en el humedal urbano. Hay un tremendo hábitat de peces e invertebrados, que a su vez es la base alimenticia de la gran cantidad de aves que hay. Lamentablemente, tenemos cientos de perros que ingresan al lago a cazar las aves, y si bien existen ordenanzas municipales que prohíben esto, no hay fiscalizaciones de los propios organismos de la municipalidad. 

Si bien tenemos un alcalde comprometido, las autoridades no están coordinados con los actores locales y organizaciones ambientales, tampoco tienen criterios selectivos de recolección de basura por capacidad de carga. Por lo tanto, gran parte del problema tiene relación con las autoridades, porque tienen buena voluntad, pero hay una mala ejecución de políticas públicas.

Consideramos que es necesario tener un plan de gestión del humedal como activo de conservación, rehabilitación y restauración ecológica, además de ser activo cultural, porque en el territorio existen comunidades mapuches, quienes se relacionan de manera religiosa con los humedales. Por lo tanto, es necesario que se gestione una gobernanza en conjunto para proteger y preservar nuestros espacios naturales. 

Lo único que pedimos es que se cumplan las leyes de humedales urbanos y las ordenanzas de medio ambiente. Necesitamos todos los apoyos posibles, ya que si conseguimos las firmas suficientes esta petición llegará a las autoridades y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Sé parte de la petición haciendo “clic” en apoyar y ayúdanos a difundir.