Pregunta para Congreso del Estado de Tlaxcala
Hace 4 años que no puedo convivir ni comunicarme con mis dos hijos de 6 y 9 años. Su mamá impide que nos reunamos. ¿Qué hacen las autoridades para que la salud mental y emocional de los niños y niñas sea prioridad en procesos de separación?
Soy Fermín Cuaxilo, el padre de dos niños que actualmente tienen 6 y 9 años, a quienes no puedo ver y con los que no puedo convivir desde hace ya 4 años por impedimento de su madre. Después de varias denuncias por parte de ella, y tras el cierre de juzgados e instancias públicas debido a la pandemia, se ha alargado el tiempo en el que no puedo tener una comunicación ni una relación fluida y estable con mis dos hijos. En ese sentido, quisiera saber ¿qué es lo que las instancias de procuración de justicia y de materia familiar están haciendo para que la salud mental y emocional de las niñas y niños en situaciones como esta sea lo primordial en sus procesos y procedimientos?
Tras nuestro divorcio, en septiembre de 2016, mi expareja y yo acordamos tener convivencias pactadas en las que yo podía ver a mis hijos, que entonces tenían 2 y 5 años, los fines de semana y un día entre semana. Hasta que, en octubre de 2017, al intentar reunirme con ellos en esas visitas o intentar entablar comunicación, me fueron negados.
En octubre de 2017 fue la última vez que yo pude tener un rato con mis hijos. Después, vino la avalancha de denuncias en mi contra, entre las que se cuentan alegatos por presunta violencia y agresiones que ha interpuesto falsamente mi expareja. Durante los meses de abril, mayo y junio del 2018 traté por diversos medios (llamadas telefónicas, visitas domiciliarias, escolares y con conocidos), saber sobre la situación que guardaban mis hijos, pero no tuve éxito.
La madre de ellos me ha restringido el acercamiento, y durante todo este tiempo de intentos por ver a los niños me he sentido intimidado y vulnerable ante dicha situación.
A mi niño de primaria lo veo desde hace 2 años afuera de la escuela y al bebé no lo he podido ver. No sé si aún pueda reconocerme. Por otro lado, la madre de ellos ha faltado al juzgado ya 4 veces y su ausencia e incumplimientos y las denuncias que ha interpuesto en mi contra hacen cada vez más inalcanzable el momento de solucionar esto.
Sé que mis hijos se encuentran bien y es probable que no les falte nada. Sin embargo, las veces que he intentado acercarme noto que mi hijo mayor puede estar siendo víctima de alienación parental, y que el vínculo conmigo se debilita más.
Por ello, lanzo esta campaña, para pedir a las autoridades del Congreso de Tlaxcala que escuchen mi voz y legislen en favor de las niñas y niños que estén en situaciones parecidas a la de mis hijos. Creo que entre todos podemos ayudar: si recogemos 500 firmas en esta petición, los representantes políticos me responderán en la página de Osoigo. Y difundamos este testimonio con nuestros contactos de WhatsApp y redes sociales, para que muchas personas lo puedan respaldar.
¡Muchas Gracias!