Mi hijo Francisco Hernández fue condenado a prisión por un supuesto lanzamiento de bombas molotov, sin pruebas y solo con testimonios falsos de carabineros “intramarchas” en el contexto del estallido social de 2019.

El 10 de diciembre de 2019, Fran iba caminando de vuelta a su casa luego de haber participado pacíficamente en las manifestaciones de Plaza Dignidad, como muchas veces lo hacía. Fue en ese trayecto cuando bajaron siete carabineros de un furgón blanco, le dieron una brutal golpiza y lo arrestaron.

Lo golpearon violentamente en varias partes de su cuerpo, quebrándole sus manos y nariz. Lo trasladaron a la 33° Comisaría de Ñuñoa y lo hicieron firmar varios papeles, todo esto para hacer un montaje que culpara a mi hijo de delitos que no cometió.

Francisco es el primer condenado de la revuelta a una pena de 25 años en primera instancia. Actualmente cumple una condena de 5 años y 1 día, pese a que se realizaron peritajes que descartan su participación.

Esto ha sido más que una pesadilla, el sufrimiento es eterno. Sabemos que no se está alimentando bien y está muy delgado. De hecho, él estuvo con COVID y ni siquiera una aspirina le dieron. Es mucha la angustia de pensar que algo le pueda pasar en la cárcel. 

Me hace mucha falta en la casa y es aquí con nosotros donde debe estar. Fran era un joven trabajador, esforzado y excelente hijo a quien injustamente le quitaron su libertad. Como familia no dejaremos de luchar y seguiremos exigiendo libertad para él y para todos los presos de la revuelta.

Nosotros pedimos la revisión del caso de Francisco en la Corte Suprema y estamos a la espera de los resultados, con toda la esperanza de que esta vez las cosas se harán bien y que mi hijo podrá volver a la casa.

Necesitamos saber qué medidas están tomando nuestras autoridades y representantes políticos, para que se haga justicia por los jóvenes presos de la revuelta social y para garantizar que estos abusos no se vuelvan a repetir, de manera de proteger el derecho de los chilenos a manifestarse por un país más digno y justo para todos.

Para lograrlo necesito el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 250 apoyos, esta pregunta llegará a los políticos que nos representan y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdame haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo, por mi hijo y por todos los jóvenes que esperan libertad.