Pregunta para Senado de México
Soy Enrique Pacheco, psicólogo y maestro en educación familiar. Esta es mi petición: Queremos que la educación en valores sea una asignatura obligatoria y que se le dé la importancia que merece.



Hoy en día la crianza socialmente responsable ha tenido mayor auge al darnos cuenta de la importancia que tiene la educación que se les da a los hijos. Actualmente enfrentamos una situación preocupante en cuestión familiar, educacional y social. Considero que estamos en una etapa de deconstrucción y reconstrucción del modelo de crianza tradicional.
Mi nombre es Enrique Gutiérrez Pacheco, soy licenciado en Psicología con maestría en educación familiar. Durante mis más de 15 años de experiencia como docente, tallerista, capacitador, escritor y conferencista me he dedicado al acompañamiento psicológico con niños, jóvenes y familias.
En 2015 tuve la oportunidad de publicar mi libro “Más vale una roja que mil descoloridas”, en él plasmo con ejemplos sencillos algunos de los errores más comunes que cometen los padres al momento de la formación infantil, además aconsejo e invito a las familias a desarrollar un modelo de crianza socialmente responsable.
Actualmente me dedico a la consulta privada, al asesoramiento de familias, a impartir cursos y talleres y principalmente a trabajar en pro de la crianza responsable, busco que a partir de este modelo los padres de familia sean conscientes de que sus hijos son quienes construirán el sentido social del futuro, ellos serán nuestros políticos, maestros, psicólogos y doctores.
Muchos de nuestros niños y jóvenes viven en una realidad en donde se busca el placer y los intereses propios rigen su manera de actuar, considero que esto es debido a que no se favorece el modelo de crianza socialmente responsable y por eso me gustaría aclarar algunos de los ejes rectores del modelo.
El primero es moderar el consentimiento es importante no darle todo lo que piden a los niños, en segunda instancia, preparar a los niños para que sean unas personas autosuficientes, también por el lado de los padres es vital que tengan firmeza en su carácter y más que nada que sean conscientes de que sus hijos son el futuro de la sociedad.
Ante estos pilares también he encontrado algunos factores de riesgo que han surgido a partir de la pandemia, por ejemplo: el sedentarismo digital en donde las familias han perdido interacción física a pesar de estar bajo el mismo techo, la codependencia que pueden desarrollar los niños a aparatos tecnológicos y la sobreprotección o el exceso de consentimiento que les dan los padres a sus hijos.
Vivimos en una realidad en donde vale más el que tiene, que el que es. Estamos inmersos en un presente en la que la lucha por causas sociales se confunde con los intereses propios, estos fenómenos son consecuencia de una crianza mal ejercida y que podría mejorar si se trabaja de una manera socialmente responsable.
Ante el análisis que he desarrollado y con mis años de experiencia quisiera que este tema sea tomado en cuenta por los integrantes del Senado de la República, a ellos les envío la siguiente petición: Queremos que la educación en valores sea una asignatura obligatoria y que se le dé la importancia que merece. Esta es una de las áreas más laceradas que tenemos en materia educativa y trabajándola podríamos reestructurar el tejido social de nuestro país ya que está forzosamente ligada con la educación del carácter.
Es necesario que la educación sea de carácter integral y que no sea vista como un simple contenido académico. Hay que capacitar a los padres de familia en la educación del carácter, necesitamos formar maestros sensibles que formen grandes seres humanos y tenemos que involucrar más a los niños en actividades sociales para que practiquen sus valores.
Quisiera terminar con un proverbio que resume en gran medida el modelo de crianza socialmente responsable que propongo: "Quien a su hijo mucho consiente, va engordando una serpiente".