Hola, me llamo David Santamaría Gandía y formo parte de la plantilla de 32 miembros del centro de tratamiento de residuos en la pequeña localidad burgalesa de Abajas, punto que recibe todos los residuos sólidos urbanos y envases de la provincia salvo Burgos capital, y que estamos en huelga desde el pasado 25 de mayo ante la negativa de Cespa SA, empresa adjudicataria, de mejorar las condiciones de trabajo.

Vemos con tristeza la pasividad de la Diputación de Burgos, responsable última de este centro, perteneciente al Consorcio Provincial de Residuos, a la hora de vigilar nuestras condiciones laborales y mediar por la mejora de una situación abusiva.

Durante el Estado de Alarma, los trabajadores de nuestro sector fueron considerados esenciales. La carga de trabajó aumentó, así como los riesgos laborales derivados de tener que recoger basura en la que había y hay residuos que pueden estar contaminados por la COVID-19 como mascarillas, guantes, envases plásticos, materiales utilizados en residencias… Por supuesto, seguimos haciendo nuestro trabajo.

A esta realidad sobrevenida se ha sumando la que ya vivíamos: malos olores, gases, polvo, ruido, suciedad, peligros de pinchazos por agujas (y lo. que eso conlleva), escaso mantenimiento de las instalaciones… Ademas, el centro se encuentra a 35 kilómetros de Burgos capital y alejado de las localidades en las que vivimos, con el evidente gasto y riesgo en desplazamiento, ya que no tenemos otro medio de transporte que nuestros propio vehículos.

Hace un par de años conseguimos, tras mucha lucha y esfuerzo, una pequeña mejora en nuestras condiciones, pero todavía insuficiente. El salario actual de 900 euros nos hace muy difícil llegar a fin de mes. Nuestro gremio se rige por el Convenio Nacional de Residuos, que conlleva este salario irrisorio y pluses ridículos.

También hemos sufrido la falta de inversión en formación, mantenimiento y mejora de las instalaciones por parte de Cespa SA, lo que ha derivado en problemas en la gestión de los residuos, de higiene y de seguridad para una plantilla insuficiente.

Actualmente somos 32 trabajadores, pero necesitaríamos ser 36 para ofrecer un servicio de calidad y evitar así la gran carga de trabajo actual.

Por todo lo expuesto, hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que apoye nuestra iniciativa dirigida a la Diputación de Burgos para que nos responda sobre qué está haciendo para mediar en nuestro conflicto con Cespa SA por la mejora de las condiciones laborales de la plantilla, el aumento del personal y para exigir a la adjudicataria el mantenimiento y mejora del centro de tratamiento de residuos de Abajas (Burgos).