Pregunta para Senado de México

Aprender Lengua de Señas Mexicanas ya no es opción, es necesidad. No hay manera escrita para hablarle a los niños, jóvenes y adultos sordos. Si queremos una verdadera inclusión tenemos que aprender señas.

111 personas la han apoyado
111 de500 Apoyos
Daniela Navarro Pregunta de Daniela Navarro

Soy Daniela Navarro, tengo 28 años, por profesión soy comunicóloga, por pasión soy interprete de Lengua de Señas Mexicanas. Gracias a mi proyecto “Escucha tus manos” y a la comunidad de sordos he llegado a interpretar canciones en vivo frente más de 100 mil personas al lado de artistas como Café Tacvba, Morat, Caloncho, Piso 21, Fernando Delgadillo, entre otros. Mi objetivo principal es impactar al público oyente y motivarlos a cuestionarse su rol en la sociedad, busco que sean más empáticos, que tengan mayor respeto y que incluyan a los sordos en su cotidianidad.

Fue hace 11 años cuando encontré algo que realmente hizo vibrar mi cuerpo desde el momento en que lo presencié descubrí una pasión y sentí una gran curiosidad por lo que estaba viviendo. Gracias a Alex, un joven que se acercó a la organización “Selider” para integrarse a las actividades que ahí hacíamos, que conocí el mundo de la Lengua de Señas Mexicanas. Él es un chico sordo oralizado, a partir de terapia de lenguaje y lectura labial podía vivir su vida como la de una persona oyente, de hecho, fue 4 semanas después de conocerlo cuando supe que era sordo y fue porque lo vi comunicándose con un amigo sordo en su idioma natal. A partir de ese instante quedé encantada, interesada y diario comencé a aprender Lengua de Señas Mexicana para entender a los sordos y poder comunicarme con ellos.

En México hay alrededor de 5 millones de personas sordas, existen por lo menos 3 por colonia, pero al ser una discapacidad auditiva y no ver algún bastón o silla de ruedas de por medio, como los vemos en discapacidades visuales o motrices, no les damos a los sordos la atención y el respeto que merecen. Urge que todos aprendamos Lengua de Señas, que le demos “play” al botón de empatía e inclusión que todos tenemos y que seamos una sociedad más informada y menos ignorante. 

Cuando logré comunicarme con los sordos fui la más feliz, de ahí no paré. Pienso que todos deberíamos tener al menos un amigo sordo en nuestras vidas. Cuatro años después de haber empezado a practicar pude conseguir trabajo de interprete en un noticiero televisivo, me hice amiga de toda la comunidad sorda de Querétaro y una mañana distinta a las demás, decidí unir mis dos pasiones; la Lengua de Señas Mexicanas y el lenguaje universal que nos une a todos, la música. 

Comencé a traducir e interpretar en Lengua de Señas canciones de cualquier género y las compartía en mis redes sociales, mis seguidores se asombraron ante este tipo de videos y comenzaron a pedirme sus canciones favoritas en un idioma completamente diferente al de ellos, también los sordos recibieron muy bien mis interpretaciones, “Escucha tus manos” creció y encontré lo que desde hace 6 años hasta hoy es mi proyecto principal.

Desde hace 5 años doy talleres en línea y de manera presencial, mis clases son de niveles básico, intermedio y avanzado, vemos gramática, estructura, canciones, música, poesía, interpretación, entre otros temas. Llevo un año con cursos especiales para el sector salud y servidores públicos con la intención de poder capacitarlos para dar consulta a personas sordas. A pesar de que tengo alumnos, me gustaría que hubiera más personas que se inscribieran y que les interesara eliminar la indiferencia de sus vidas y dar un paso hacía la inclusión.

Me he dado cuenta de una injusticia que realmente me pone triste, todos nosotros somos ciudadanos, tenemos derechos humanos y se nos debe de garantizar la salud, el trabajo y la educación, sin embargo, parece que los sordos no son dignos de estos derechos solo por nacer con discapacidad auditiva. Son discriminados, no son tema de agenda nacional, es inhumano no gozar de estos derechos simplemente por su condición al nacer.

Ellos son personas bastante capaces y talentosas pues al no poder escuchar agudizan sus otros sentidos y me he dado cuenta de que pueden desarrollar otros 3 que son cognición, memoria y retención. El hablar y practicar Lengua de Señas desarrolla y activa sus dos hemisferios y las conexiones neuronales aumentan. Los sordos merecen oportunidades de trabajo en donde puedan usar y demostrar su talento, así como oportunidades de estudiar, no es necesario construir nuevas escuelas, simplemente invertir en interpretes que lleven el conocimiento básico a ellos. Hay demasiado potencial desperdiciado. 

Para hacerlos realmente participes de la sociedad hay que empezar por usar términos correctos con la intención de evitar discriminarlos, debemos de dejar de usar la palabra “sordomudos” porque ellos SON sordos, NO mudos, más allá de su problema auditivo, pueden llegar a hablar con empeño e inversión. También se debe aclarar que la palabra “Lenguaje” debe de ser erradicada para referirse a la Lengua de Señas, la primera es la capacidad innata que se tiene para comunicar lo que sea, puede ser visual, corporal, o un sinfín de opciones, por otra parte, la lengua goza de estructura, gramática, lingüista y orden propio como cualquier otro idioma, cada país cambia su Lengua o Idioma de Señas. 

Considero que no estamos tan lejos de lograr una verdadera inclusión, no es imposible, ni es difícil, simplemente tenemos que ser más empáticos y respetuosos, por eso, a través de mi experiencia quisiera hacer llegar al Senado de la República la siguiente petición: Aprender Lengua de Señas Mexicanas ya no es opción, es necesidad. No hay manera escrita para hablarle a los niños, jóvenes y adultos sordos. Si queremos una verdadera inclusión tenemos que aprender señas.

111 personas la han apoyado
111 de500 Apoyos