Pregunta para Diputación de Cádiz
Nunca había recibido comentarios sobre mi físico hasta que fui a un instituto. Desde entonces, soy mucho más introvertida y me cuesta socializar. ¿Cuándo van a educar en la diversidad de cuerpos?
Me llamo Cristina, tengo 40 años y resido en el puerto de Santa María, Cádiz. Siempre he sido una niña delgada y no recibía comentarios, al menos destacables, sobre mi aspecto físico; todo cambió cuando empecé a estudiar el grado de auxiliar de enfermería en un instituto, ya a edad adulta. Los comentarios se sucedían y yo no estaba acostumbrada; había engordado por una mala situación personal que pasé y empecé a sentir desprecios por mi aspecto físico, no me esperaba que ya con esas edades, los jóvenes pudieran comportarse de esa forma.
Lo más doloroso fueron los comentarios de la gente cercana, familia y amigos; he recibido comentarios como “con lo guapa que eres de cara, si adelgazaras un poco, si te cuidaras…” como si por tener un peso de lo que se considera como “normal” te hiciera más fea y solo se pudiera alcanzar la belleza estando delgada. Mi sobrino de tan solo 7 años me dijo el otro día “si quieres encontrar novio, te tienes que poner finita”; en ese preciso instante, me di cuenta del nivel de gordofobia que hay en nuestra sociedad.
Hace unos días, fui a un pub de mi pueblo con una amiga, el portero nos negó la entrada aludiendo que necesitábamos estar en lista para acceder al local; poco después, una pareja heterosexual de unos 50 años, accedió sin problema, y un grupo de jóvenes guapas y delgadas, entraron sin necesidad de estar en una lista ni nada por el estilo. Estoy harta de situaciones así, no es la primera vez que vivo una, te dejan acceder a bares y discotecas en función de tu físico.
Otra de las cosas que me afecta mucho, es el tema de la ropa; hace mucho que no acudo a las tiendas más comunes como Zara, no hay inclusión de tallas. No voy al gimnasio porque apenas hay conjuntos deportivos de mi talla; hace unas semanas, unas amigas hicieron un plan deportivo en la playa, acudí a comprarme algo a una tienda de ropa de este estilo, y para mi sorpresa, había algo que me servía, pero eran cuatro prendas contadas y de colores apagados, horribles, mientras que las de mis amigas, tenían toda la variedad de colores y estampados.
Cada día soy más introvertida, me cuesta más salir de casa y tengo menos ganas de hacer cosas; he desarrollado un TCA, tengo una relación emocional con la comida, y cuando sufro episodios de este estilo, lo pago comiendo.
Necesitamos visibilidad, no existe el cuerpo perfecto, hay que educar en la diversidad, tanto en los colegios como en casa. No somos conscientes del daño que podemos hacerle a las personas cuando hacemos alusiones a su físico, no sabemos las historias que hay detrás y hay que evitarlo.