Somos Consuelo Trujillo y Gabriela Guzmán, psicólogas y fundadoras de Clínica de Duelo, un espacio creado para acompañar a personas que viven el fallecimiento de un ser querido a través de atención psicológica especializada, grupos de apoyo y talleres, entre otras actividades, visibilizando temáticas asociadas a la muerte y las experiencias de pérdida.

A lo largo de nuestros años de trabajo con personas en duelo, nos hemos encontrado con una sociedad que silencia sus vivencias de duelo, donde existen muchos estigmas respecto a cómo debe vivirse este proceso, donde se evidencia un trato poco sensible y escasos espacios de apoyo para estas personas.

Ante el fallecimiento de un ser querido la persona se enfrenta a diversas dificultades, como la desinformación ante los trámites legales obligatorios, la poca capacitación de profesionales ante el encuentro con personas en duelo, la necesidad de volver al trabajo luego de escasos días de permiso laboral, la negación de licencias médicas y el no pago de estas, la exigencia a integrarse a las demandas de la rutina, entre otras dificultades económicas, sociales y personales.  

Las personas mayores que viven la pérdida de un ser querido, se encuentran ante un escenario particularmente complejo, en un momento de la vida donde es posible que vivan múltiples muertes y pérdidas, como de la propia salud, de posibilidades laborales y de su rol social, con pensiones que no alcanzan a cubrir sus necesidades.

Además, las personas mayores pueden encontrarse en situación de abandono, soledad, infantilización e invisibilización, lo cual complejiza su experiencia de duelo y dificulta su posibilidad de comprender, expresar y elaborar su vivencia.

Según cifras del Ministerio de Salud, la tasa de suicidio en adultos mayores sobre 60 años alcanza 12,45 x 100.000 habitantes. Esto significa que en el país 360 adultos mayores se quitan la vida cada año, siendo los mayores de 80 años el grupo etario que presenta mayor tasa de suicidio en el país. 

Por todo lo anterior es que se hace urgente y necesario el mejorar las políticas nacionales para acompañar los procesos de duelo.  La muerte de un ser querido es una gran causante de dificultades de salud mental y física, económicas, laborales, legales y sociales. Además, debe vivirse en medio de una sociedad donde existe escaso apoyo y donde esta temática se enfrenta en silencio. Por eso le preguntamos a las autoridades pertinentes: ¿Cómo se pueden generar cambios políticos que permitan una cultura y acompañamiento humano del duelo?

¡Apoya y difunde! Si logramos los apoyos las autoridades nos responderán en este mismo sitio web. ¡Firma por la dignificación y acompañamiento humano de los procesos de duelo en Chile!