Soy María José Oyarzún, matrona del Centro Espacio Seguro. Junto a un equipo profesional multidisciplinario entregamos apoyo a mujeres y disidencias sexuales, acceso integral a la salud, libre de discriminación y prejuicios. Además, queremos estar presentes en la discusión pública y visibilizar los derechos a la salud sexual y reproductiva.

Las disidencias sexuales siempre han sido vulneradas en sus derechos sexuales en nuestro país, pero con la pandemia, esto se ha hecho aún más evidente. Hemos visto una disminución importante del acceso a la salud sexual y reproductiva en general, además de una priorización en la atención de gestantes, lo que deja como consecuencia la absoluta postergación de, por ejemplo, atenciones endocrinológicas de personas trans, la entrega de medicamentos para las personas con VIH, la entrega de métodos preservativos de barrera para las personas que acuden a los centros de salud.

Pienso que la clave para superar esta gran brecha es la educación. Actualmente, las atenciones de salud están enfocadas en lo curativo y no en lo preventivo. Además, la formación de los profesionales de la salud que hoy están ejerciendo, fue super patriarcal: una es la persona que sabe y la otra recibe instrucciones sin ejercer el poder de decisión. El gran problema, es que tampoco hay una amplitud de conocimiento respecto de las disidencias sexuales por parte de los profesionales. 

Creo que es momento de superar esta problemática, por eso les pregunto a nuestros representantes políticos y autoridades que pueden hacer para fomentar que en las mallas curriculares de las carreras de salud se incorpore el enfoque de derechos sexuales y reproductivos de las disidencias sexuales. 

Para conseguir visibilizar este tema y recibir una respuesta, necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes. Si conseguimos 250 apoyos recibiremos una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo.