Soy Catalina Silva, aysenina y activista ambiental. Pasé toda mi infancia y adolescencia en contacto directo con la naturaleza, rodeada de glaciares, montañas, ríos y lagos. Me tocó evidenciar causas que se levantaron desde el territorio, como por ejemplo el movimiento Patagonia sin Represas en contra de Hidroaysén. Esta experiencia me motivó a ser defensora del medio ambiente desde muy pequeña, luego me empezó a interesar la ciencia por lo que decidí estudiar biología con mención en medio ambiente en la Universidad de Chile.

Me parece muy importante visibilizar la lucha que estamos dando para mejorar el aire en Coyhaique. La contaminación atmosférica es uno de los factores más dañinos para el ambiente en la región y el país. Además, afecta el estilo de vida y salud de las personas, sobre todo en invierno, cuando se viven semanas completas con emergencia ambiental.

Muchas veces se atribuye la responsabilidad a los ciudadanos porque utilizamos la leña para calefaccionar nuestros hogares y esa es una de las principales causas del humo y la contaminación en la ciudad. Sin embargo, no se dan alternativas a las personas para cambiar la matriz energética y dejar de utilizar la leña. El gas y la luz son mucho más caros y no todos están dispuestos a destinar aún más recursos para calefacción. Además, las casas tienen muy mala aislación térmica y durante muchos años no se han dado soluciones concretas.

En Coyhaique hemos levantado varias campañas para concientizar sobre el uso de leña húmeda, que genera aún más contaminación. Ahora estamos impulsando la campaña “Respira Coyhaique”, junto con otras mujeres de diferentes lugares de Chile que buscan educar sobre qué es la contaminación atmosférica y concientizar sobre sus efectos en el medio ambiente y la salud de las personas. Vamos a generar seminarios para hablar con pobladores y académicos sobre aspectos técnicos que ayuden a dar soluciones a esta problemática.

Por otro lado, sabemos que en Chile las decisiones se toman de forma centralizada, por lo que es muy importante que las autoridades locales, que conocen la realidad de Coyhaique, estén presentes en la discusión y pongan la problemática en la mesa tal como es. El llamado es a que sean nuestros voceros y voceras, y puedan transmitir estas demandas, buscar soluciones locales y efectivas, que no sean parches, como se ha hecho hasta el momento.

Te invito a apoyar esta campaña para que activemos el cambio y vivamos en una ciudad libre de contaminación.