Soy Carlos Alberto Camarena González, psicólogo clínico y Fundador de Infancia con buenos tratos, la cual es un esfuerzo que se desarrolló a través de las redes sociales con el apoyo de padres y madres de familia que están interesados en aprender y adquirir competencias parentales y conocimientos sobre el desarrollo de los infantes a través de prácticas de crianza bien tratantes.

Es importante que los padres de familia aprendan a relacionarse con los menores, ya que requieren de una atención permanente para recibir buenos tratos, indispensables para un desarrollo integral, por lo que deben entender las necesidades básicas de los niños a través de conocer lo que requieren, a través de conectar con sus hijos.

Sin embargo, la pandemia de Covid-19 ha incrementado la violencia hacia los menores de edad, por los factores de riesgo también han aumentado y se han intensificado, aunado a la precariedad económica que padecen millones de familias en el país, pues el estrés es uno de los principales problemas de la actualidad.

Los padres de familia también necesitan atención para conocer los problemas que padecen los infantes, ya que sigue prevaleciendo la visión del adultocentrismo, por lo que a través de un aprendizaje compartido se logrará una formación más integral que permita posicionar a los infantes en la toma de decisiones que son fundamentales para su crecimiento y el desarrollo de la niñez.

Con una alianza entre padres e hijos, se lograrán cambios sustanciales en los problemas que padecen los menores de edad en la actualidad, para erradicar los castigos físicos, psicológicos y omisiones de cuidado, que son conductas que ya no se pueden tolerar, debido a que existe evidencia científica que respalda que este tipo de conductas no abonan a la adecuada crianza de los infantes.

Pero también es necesaria una colaboración permanente entre las instituciones y la sociedad, ya que hay menores que han perdido a alguno de sus familiares por la pandemia, y por ello debe priorizarse una atención permanente a los menores para actuar en colectividad. Necesitamos fortalecer las redes de apoyo que existen y crear entre las comunidades un sentido de protección, empatía y solidaridad. La infancia es una responsabilidad social que nos compete a todos.

Esta pandemia ha provocado que en un futuro existan más problemas de salud mental, principalmente entre los infantes, ya que requieren de una constante interacción con otras personas y por ello es fundamental la atención de los menores de edad para prevenir cualquier trastorno que se presente en la niñez y adolescencia. Es necesario que promovamos una visión ecológica de la infancia; poder entender sus matices, complejidad y necesidades durante la niñez, para realmente, generar cambios estructurales en las políticas públicas con respecto a infancia y buenos tratos.