¡Hola! Somos David y Santiago, creadores de ‘Campho’, una idea que empezó en 2020, cuando estábamos administrando una finca. No sabíamos cómo era el tema de comercialización en la zona de vereda el Trébol, Chinchina, Caldas;  por lo que cultivamos fríjol y maíz, ya que la finca tenía plátano. Después de esta primera cosecha subimos a la zona del mercado y nos dimos cuenta de toda la cadena de circulación que pasa en el país para recibir un producto: antes de llegar a manos del consumidor, pasa por la intermediación de 3-5 personas.

De igual manera, nos dimos cuenta de que nos pagaron muy mal por la cosecha que teníamos en esa época. Empezamos a tener conversaciones de esta experiencia y a entender cómo hacen los agricultores de la zona para mover sus productos. Nos empezamos a acercar a ellos y decidimos crear una plataforma para conectar esos clientes y que hablen directamente con los agricultores. De ahí nació la idea CAMPHO ‘Del campo al hogar’ nos pueden encontrar en facebook @Delcampoalhogar. Estábamos creando la idea, estuvimos gestionando y vinculándonos con los agricultores, a quienes a veces les costaba estar abiertos ante la idea de la comercializadora más directa.

Comenzamos con la digitalización en mayo de este año; hemos tenido una buena acogida en la ciudad de Manizales, donde estamos trabajando con restaurantes a los que les subimos la cosecha de agricultores de la zona. Basado en un comercio justo tanto con los agricultores como con quienes consumen, hemos analizado los puntos débiles que están en la zona. No hay apoyos en cuanto los fertilizantes que cada día son más caros y, por ende, cada día contaminan más, comprando más barato. 

Hemos concluido que existen pocas organizaciones o asociaciones entre productores. No hay apoyos en cuanto los fertilizantes que cada día son más caros y, por ende, cada día contaminan más, comprando lo más barato. No existen tampoco sitios de acopio donde los trabajadores puedan llevar su producto y distribuir. 

Muchos de los agricultores tienen caminos difíciles de transitar para transportar su producto. Algunos de ellos nos pasan su producto en mulas o en caballo para llevar las cargas. No hay sitios de almacenamiento. Nosotros, en estos tiempos de Covid, nos dimos cuenta de que el Gobierno lo único que hizo fue darles créditos y endeudarlos. No creemos que eso sea un apoyo real. 

En tiempos donde las personas están regresando a la vida de campo es necesario dictar cursos y capacitaciones a los jóvenes, para que se queden y trabajen las tierras. Es importante, ya que cada vez se hace menos labor en el campo. Adicionalmente, para que las personas puedan retomar esta labor es necesario que se cubran las necesidades básicas, como líneas telefónicas e internet, para que las niñas y niños estudien desde casa. Pero en muchos lugares no existen estos servicios, para que se den cursos relacionados con el campo. 

De igual manera, nos hemos dado cuenta de que se está acabando con las zonas de cultivo y diversidad debido a la producción de aguacate. En esta región, que forma parte del Eje Cafetero, ahora muchas plantaciones sólo son de aguacate. Están tumbando todo el café, que es patrimonio cultural. Vemos que las multinacionales acaban con muchas plantaciones, y eso afecta la soberanía alimentaria, ya que no se conserva la variedad de los productos que hay en nuestro país. 

Sería ideal que a las personas del campo se las tenga más en cuenta, que se creen zonas de mercados campesinos donde puedan llevar sus productos, que existan espacios para capacitaciones donde ellos puedan generar todos esos procesos y mejorar el panorama. 

El seguimiento en las zonas rurales es necesario, ya que hoy en día sí existen programas para proveer los insumos para los huertos, pero después de eso no hay un seguimiento. Eso hace que el proyecto fracase, ya que no se cumplen todos los procesos campesinos y de regularización.

¡Tengamos más conciencia en lo que estamos consumiendo! Compremos local y apoyemos a los agricultores que necesitamos de ellos todos los días.

Si alcanzamos 350 firmas los políticos del Congreso de la República escucharán nuestro testimonio y darán una respuesta a la pregunta. Ayúdanos a difundir para que muchas personas conozcan esta iniciativa y puedan unirse si desean contribuir.