Buenos días,

Es, por supuesto, un asunto delicado y grave que requiere análisis desde la seriedad y responsabilidad y respuesta desde diferentes planos.

Un primer plano, es el jurídico. Como sabes, el asunto está en sede judicial  y, de hecho, el juicio comienza hoy. Por lo que, hay que dejar que la Justicia siga su curso y mostrar el respeto escrupuloso a las decisiones que puedan recaer en el caso. No obstante, es muy duro que la Fiscalía haya formulado en su escrito de acusación la solicitud de penas de cárcel así como que cuestione duramente los métodos educativos del centro. Pero lo dicho, respeto al trabajo de la Justicia para ver si los hechos son constitutivos de reproche penal alguno.

Lo que no cabe duda, ya en el plano político, es que sí merece reproche político la actuación del equipo de Gobierno municipal. Porque independientemente del devenir jurídico, deben asumirse responsabilidades. Paloma Corres hace tiempo que debería haber dejado de ser concejala de Familia y Política Social del Ayuntamiento de Logroño. Y, al no asumir esta su responsabilidad, Cuca Gamarra debería haberle cesado.

Primero, por no cumplir con su tarea de vigilancia y control del buen funcionamiento de las guarderías municipales. Y segundo, por mentir y tratar de desviar la atención cuando se destapó el caso. Para tratar de tapar su negligencia política. Ambas cosas son producto de un problema: el PP no cree en las guarderías públicas municipales y descarga toda gestión y responsabilidad en la adjudicataria. Este es el error. Son guarderías de titularidad municipal, con gestión privada. Lo cual no significa que el Ayuntamiento pueda hacer dejación de funciones, y es lo que ha pasado por no creer en ellas.

Me comprometo a recuperar la Concejalía de Educación en mi gobierno a partir de mayo. Y a dedicar personal técnico exclusivamente a la tarea de seguimiento y control del funcionamiento de las escuelas infantiles. Además, a velar por la atención de calidad en las mismas. Y a promocionarlas, porque yo sí creo en ellas.

No quiero eludir, la reflexión que apuntas sobre el modelo de gestión. Como te decía, estamos ante un sistema de gestión indirecta de las escuelas infantiles. Lo cual, no quiere decir, que éstas no sean públicas. Lo son. Son públicas, municipales, gestionadas por una adjudicataria que debe cumplir el pliego de condiciones. Y el Ayuntamiento debe hacérselo cumplir, si se da el caso. E incluso, rescindir la adjudicación si se producen hechos graves como los que comentamos.

Pero como todo sistema es revisable. Y debe someterse a evaluación y estudio si funciona bien. El cambio de sistema de gestión debería  ir precedido de un riguroso estudio jurídico-técnico y económico porque el Ayuntamiento debe gestionar bien los recursos y servicios que presta.

Finalmente, desde un plano personal, decirte que me parecen deleznables estos hechos y que me apena que se hayan producido en un servicio del Ayuntamiento de Logroño.