María, nuestra vecina y amiga, construyó el edificio con su padre con la intención de convertirlo en su hogar. Sin embargo, cuando María era todavía menor su padre murió de una paliza y en muy extrañas circunstancias, y por consecuencia, ella ingresó en un centro de menores.

Cuando María cumplió 18 años y alcanzó la mayoría de edad, quiso volver a esta casa intentando sentar las bases de su vida en un contexto marcado por las disputas que mantenía con parte de su familia por la herencia de su progenitor. Adjuntamos una foto del contrato de la cesión de los terrenos cuando María era menor:

Ahora la APLU ha puesto una orden de derribo porque está construída en una zona rural.

Es una amenaza que quita el sueño a nuestra vecina, de casi 21 años, que afronta el tramo final de su primer embarazo. María actualmente vive en esta casita, junto con su madre, la pareja de esta y otros familiares. Están buscando asesoramiento legal para intentar frenar el proceso de demolición de la vivienda, buscar un techo para ella y aclarar el entramado de esta historia.

Pedimos ayuda a nuestra alcaldesa Marta Giráldez y a la propia Xunta para que paren esta orden de derribo y ayuden a aclarar lo que está sucediendo para que se haga justicia. Necesitamos que María recupere la estabilidad en su vida y lo que le pertenece.

¿Nos ayudas?