Somos la Asociación Un Día de Esperanza, una Institución sin fines de lucro comprometida con el mejoramiento de la calidad de vida de los niños infectados con el VIH/SIDA*. Queremos cambiar la percepción que la sociedad tiene sobre las personas con esta enfermedad, y por eso ayudamos a niñas, niños y adolescentes de diferentes formas que los ayuden a enfrentarse a la vida.

La asociación nació en el 2001 e inmediatamente tuvimos la idea de hacer una colecta para ayudar a niños con VIH a la cual llamamos “Un Día de Esperanza”. A través de la asociación hemos podido conseguir el apoyo de varias empresas y artistas reconocidos en el Perú.

El sueño de nuestra propia Casa Hogar se cumplió el 2008. Conseguimos una casa en situación precaria, pero la fuimos arreglando poco a poco hasta que estuvo funcional. Ya en el 2010, con la casa terminada, solicitamos los permisos para poder funcionar como un albergue. Ahora contamos con una capilla, un salón de computación, un aula de clases y una pastelería, esta última que también sirve como una forma de generar ingresos. Además, también implementamos un taller de costura, que nos ayudó durante la pandemia gracias a la elaboración de mascarillas de tela.

En la actualidad, estamos desarrollando más proyectos en beneficio de los niños y niñas con VIH. Además de nuestro trabajo en Lima, también ayudamos a familias en situación de extrema pobreza en la región de Ica. Sin duda es un trabajo muy gratificante, pero que se tiene que mantener de alguna u otra manera. A veces no hay ni un sol, sin embargo, el espíritu solidario se mantiene. Hoy tenemos un proyecto para abrir otro albergue en Manchay y estamos en búsqueda de colaboraciones para poder hacerlo realidad. Sabemos que lo podemos hacer, porque la voluntad la tenemos.

Durante todos estos años de trabajo, siempre hemos perseguido un objetivo: preparar a los niños para una sociedad que, a pesar de haber avanzado mucho, aún tiene estigmas y mitos en contra de las personas con VIH/SIDA. Nosotros les damos educación, contención emocional y ayuda a través de empredimientos propios. 

Les enseñamos cómo pueden salir adelante y que su condición no debe determinar el rumbo que van a tomar. Hacerles comprender, también, que cuando alguien realmente te ama, te va a aceptar con todo lo que tengas. Es un mensaje que esperamos pueda irse difundiendo para ayudar a derribar estos prejuicios que hay en contra de la población con VIH.

Es por eso que queremos iniciar esta campaña de la mano de Osoigo Perú. Juntos, podemos colaborar con construir una sociedad más consciente, justo y empática. Queremos que todos los niños, niñas y adolescentes que van a tener que crecer con VIH se puedan encontrar con un mundo que los reciba con los brazos abiertos.

Ayúdanos a llevar esta situación hasta los oídos adecuados firmando esta campaña. Para hacerlo, solo tienes que dar click en “APOYAR”, llenar el formulario o firmar a través de tu cuenta de Facebook. ¡Tu firma puede hacer la diferencia!

*Para conocer más sobre el trabajo de la Asociación puedes ingresar a: www.undiadeesperanza.org