Soy Ariel Marchioni, ecologista y activista. Actualmente una de las cosas que más me interesa es cambiar el paradigma económico y extractivista chileno, el que está empeñado en destruir los recursos naturales y dejar a la población sin futuro, y ni pensar en las próximas generaciones. Es urgente empezar a  implementar una economía sustentable, que sea capaz de entregar bienestar a la gente sin destruir el medio ambiente y los recursos naturales. 

Yo vivo en Puerto Montt, Región de Los Lagos, una zona muy rica en recursos humanos y  naturales. Acá el paradigma ha sido explotar los recursos hasta no dejar nada más. Se han destruido los humedales, los bosques, se han contaminado los mares y napas subterráneas, la población se está quedando sin recursos hídricos. Los ríos y lagos han servido para la explotación agrícola y salmonera, los grandes bosques están siendo cortados para implementar industria forestal de monocultivo de pinos y eucaliptos, se exporta energía para proyectos mineros en el norte cortando los ríos más importantes de la región y secado lo lagos. Pero la riqueza de hoy, es pobreza y hambruna para los próximos 10 o 15 años. 

Esta región y muchas otras zonas  están devastadas, mar y lagos contaminados, ríos cortados y contaminados por las salmoneras y empresas de energía, huemdales destruidos para construir edificios, llenos de caca contaminado las napas de agua. Proyectos de todo tipo sin la debida asesoría/fiscalización para llevar a cabo un proyecto sustentable. 

Y esto pasa por los conflictos de interés y la corrupción en el Senado, la Cámara de Diputados y Diputadas, en los Gobiernos Regionales y municipalidades. Ese es el verdadero motivo. ¿Qué pasa acá? Los poderes del estado en todas sus formas, tiene gran cantidad de miembros con conflictos de intereses en mineras, forestales, pesqueras, educación, plan regulador, etc., están ligados a empresas de todo tipo y por ende, no pueden cumplir su función de manera adecuada, porque legislar a favor del medio ambiente y la sociedad no es rentable para negocios corruptos. 

Tenemos senadores, diputados, presidente, ministros, gobernadores, alcaldes, concejales, jueces y fiscales, involucrados en casos de corrupción y eso es nocivo para la verdadera política, para la gente, la sociedad y para el medio ambiente. 

Hoy faltan dos cosas, un proceso fiscalizador eficiente con organismos autónomo que tengan la verdadera facultad que penalizar los delitos de corrupción; y por otro lado, educación ambiental, social y cívica,  para que la población entienda cómo afecta el daño a los diferentes ecosistemas a la calidad de vida de cada uno de nosotros. Ni más ni menos, que en temas tan delicados como obtener los recursos necesarios para el sustento de la sociedad entera, agua, alimento, salud, economía estable, etc., y también cuáles son sus deberes y derechos como ciudadanos, para tener representantes sin corrupción, que realmente velen por las necesidades de la gente. 

Sin esto, es muy difícil combatir estas problemáticas, sobre todo cuando la corrupción viene desde arriba. Por lo tanto, me pregunto ¿por qué piensan las autoridades políticas, que la destrucción de las maravillas y recursos naturales, no afectan directamente a la sociedad? Siendo un país con un gran número de montañas y ríos, en 40 años de extractivismo hemos generado un nivel de sequía impresionante. Destrucción de recursos hídricos de bosques ¿Cómo puede ser que se valore primero el bolsillo de las empresas transnacionales antes de las necesidades básicas de la población? 

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