Me llamo Antonella, soy terapeuta sexual y de pareja. En plena cuarentena, con toda la crisis del coronavirus, vi que la forma de llegar a las personas era a través de una cuenta de Instagram con la que empezar a educar sobre sexualidad y resolver cuestiones, por ejemplo, para muchos padres y madres a los que les cuesta abordar el tema de la sexualidad con sus hijos. 

Realmente hay mucha contradicción con el tema de la educación sexual cuando nos dirigimos a niños y niñas, incluso a adolescentes. Se tiende a pensar que tratar este tema es simplemente dar preservativos y creo que es un error, porque en realidad hablar sobre educación sexual es empezar a llamar como es debido del aparato sexual y saber identificarlo. Hay que normalizarlo de la misma manera que enseñamos dónde se encuentra el dedo, tenemos que enseñarles dónde está la vulva y el pene.

La educación sexual es imprescindible para hacer saber a los niños y niñas que ellos son dueños de su propio cuerpo y ninguna persona puede venir a transgredir esos límites que como persona pueden establecer, por muy pequeños que sean. Es una herramienta esencial para prevenir abusos. 

Por ejemplo, desde pequeños se les obliga en muchas ocasiones a dar un beso y ellos deben entender que son libres de decidir si quieren hacerlo o no. Debemos preguntarnos qué mensajes les damos si les obligamos a hacerlo. 

Personalmente, creo que no hay una edad precisa para empezar a educar sexualmente porque va muy ligado al momento en el que los niños y las niñas comienzan a tener curiosidad por su propio cuerpo. Sería bueno que se iniciara esta educación al mismo tiempo que se enseña en los coles las partes de cuerpo y adaptar el contenido a las edades.

El inconveniente de tratar la educación bajo el estigma y tabúes actuales es la desinformación. Recibo diariamente mensajes de adolescentes y menores preguntado que si por darse un beso van a quedarse embarazadas. Para mí es el peor coste que tiene el no abordar este tema desde la infancia porque te hace seguir desinformado cuando pasas a ser adolescente.

La peor parte siempre la tienen las niñas, porque todavía hay un estigma muy grande hacia la mujer al mostrar que las relaciones sexuales son únicamente para cumplir el rol de ser progenitoras. Creo que es algo por lo que se debe luchar para cambiar y educarlas. El objetivo es educar para que sepan decidir y usar su cuerpo de manera responsable.

Por ello inicio esta campaña de firmas dirigida a los políticos de Barcelona con el objetivo de iniciar el diálogo sobre la necesidad que se imparta educación sexual en los colegios para que los niños y niñas puedan entender que son dueños de su cuerpo y están en su derecho de establecer los límites frente a abusos de personas mayores.