¿Sabías que en México más de 5,000 niños nacen con pie equinovaro al año?
Hola, soy Andrea, mamá de Bastián, un pequeño diagnosticado con pie equinovaro, también llamado pie zambo, que es una deformidad congénita del pie, la cual es más común de lo que se piensa en niños mexicanos, y que por la falta de información en muchas ocasiones produce miedo en los padres, así como un mal diagnóstico y tratamiento médico.
Mi hijo fue diagnosticado con pie equinovaro desde el embarazo, ya que los ultrasonidos no mostraban el piecito del bebé. Como papás de Bastián, el miedo y la desinformación nos invadieron, sin embargo, buscamos más opiniones médicas. Conforme fue avanzando mi embarazo, los ultrasonidos reflejaron que el bebé tenía el padecimiento en ambos pies.
Una vez que Bastián nació, acudimos con el ortopedista, le realizamos una placa de la cadera, la cual estaba bien, dando como diagnóstico pie equinovaro blando. El cual tiene solución a través del método de Ponseti, que consta de la colocación de yesos en ambos pies, una cirugía para acomodar el talón de Bastián y finalmente el uso de botas, aproximadamente por 4 años.
En México, existen dos centros especializados en la atención del pie equino varo, los cuales orientan a las familias de los menores que padecen esta condición, sin embargo, el proceso para gestionar una cita es lento y el apoyo es restringido, de acuerdo a tu nivel socioeconómico.
Gracias al esfuerzo familiar, hoy Bastián tiene 10 meses y está recibiendo el tratamiento adecuado por parte de un médico privado. Sin embargo, muchas familias mexicanas no tienen los ingresos necesarios o los pequeños reciben atención tardía, por lo cual, es más difícil para ellos conllevar el padecimiento.
Ante la situación que he vivido con mi hijo, quiero levantar la voz e invitar a la sociedad a hacer visible que el pie equinovaro es común en México, invitarlos a no tener miedo, afortunadamente tiene cura y solución a través del tratamiento adecuado. De igual manera, es necesario solicitar al Gobierno ingresos que apoyen la investigación de este padecimiento, ampliar la red de médicos y centros especializados con acceso a toda la población mexicana, sin restricciones por su nivel socioeconómico.