¡Buenas tardes, Pablo!

Nosotros y nosotras planteamos las siguientes siete propuestas que son un punto de partida para reorientar la estrategia de actuación del Estado frente al fenómeno del yihadismo. Entendemos que no nos encontramos ante una falsa elección entre nuestra seguridad y nuestros derechos y libertades. Estamos ante un desafío que requiere a la vez incrementar la eficacia de la acción del Estado y reafirmar un compromiso incuestionable con la democracia y los derechos humanos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Nuestras siete medidas concretas para la derrota del terrorismo del DAESH son las siguientes:

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Si el objetivo de los terroristas era sembrar el terror y entrar en guerra, nuestra respuesta tiene que ser ejemplar: defender nuestros valores y el Estado de Derecho, y confiar en la actuación de nuestros servicios de inteligencia, en cooperación con los de otros países, para plantar cara al terrorismo. Nadie puede discutir que la eficacia del trabajo de los servicios de inteligencia es superior a la de cualquier bombardeo.

Los bombardeos y las tropas terrestres no funcionaron en Irak o Yemen, hay que atacar sus fuentes de financiación, poner fin a la venta de armas a países en conflicto, revisar y ser muy firmes en el trato con países como Arabia Saudí, y acabar con la espiral de violencia que solo engendra más muertes y más sufrimiento. La lógica de guerra solo perjudica a la democracia y a los derechos y libertades fundamentales, acabar con esto es el principal objetivo de los yihadistas.

Creemos en el Estado de Derecho, creemos en nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y no vamos a ceder a los chantajes del terrorismo.

Muchas gracias.