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Pregunta para Asamblea de Extremadura
Todo el mundo me cuestionó cuando dije que era un chico trans por ser poco masculino ¿Cuándo se impartirá una correcta educación afectivo-sexual que a su vez ayude a deconstruir los roles y estereotipos de género?



Me llamo Álex, tengo 18 años y soy un chico trans. Literalmente nadie me tomó en serio cuando dije que era un chico. Nunca he sido masculino y el hecho de no seguir los roles y estereotipos de género socialmente asignados hizo que la gente invalidara mi identidad. Desde pequeños nos enseñan unos falsos roles que debemos seguir dependiendo de si somos mujeres o si somos hombres, ¿por qué no cambiamos esto desde las escuelas e institutos?
Salí del armario como chico trans con 13 años y debido a los comentarios de la gente empecé a vestir e intentar comportarme de una forma “masculina” aun no sintiéndome cómodo conmigo mismo. Nunca he sido muy masculino y eso hizo que la gente me cuestionara durante años. Hacían comentarios como: “si de pequeño jugabas a las muñecas y siempre te has juntado con chicas” o “como vas a ser un chico si estás todo el día maquillándote”.
Lo que pensaba que iba a ser una liberación para mí se convirtió en una pesadilla. Sentí mucha frustración en ese momento, pensé que me había quitado un peso de encima y ahora me presionaban por otro lado. Debido a la angustia que me provocaba que los demás me cuestionaran dejé de hacer lo que más me gusta en el mundo que es maquillarme, empecé a vestir con ropa más “masculina” y comencé a usar binder -una especie de faja para ocultar los pechos-.
Creo que todavía queda mucho por hacer como sociedad en estos temas. Hay quien dice que las personas trans perpetuamos los estereotipos de género y son esas mismas personas las que nos obligan a adaptarnos a la “cisnorma” para validar nuestra identidad.
A mí la disforia me la provocó la gente con sus comentarios, nunca antes la había experimentado. Hasta en determinadas asociaciones lo primero que me preguntaban era “¿has ido ya al endocrino?” o “¿has empezado ya con las hormonas?”. Como si para tener validez como hombre tuviera que operarme. Casi volví a dudar de mi género por este tipo de cosas, sentía que no encajaba en ninguna parte.
Después de cinco años he aprendido a aceptarme tal y como soy. Ya no intento aparentar, soy un chico trans, llevo vestidos y me maquillo y me expreso como quiero y siento. Pero estoy seguro de que no es la primera vez que esto le ocurre a alguien. Por eso desde aquí quiero expresar que si os apetece maquillaros está bien y si os apetece poneros unas bermudas y jugar a fútbol también está bien, nadie nos tiene que decir qué debemos o no debemos hacer. Los estereotipos de género tienen que acabar y eso solo podemos lograrlo desde la educación.
Por todo esto quiero dirigirme a la Asamblea de Extremadura para que tomen medidas y proporcionen herramientas a los centros para que se pueda impartir una correcta educación afectivo-sexual que nos ayude a deconstruir los estereotipos y roles de género socialmente aceptados para que cada uno sea libre de vestir y expresarse como quiera.