No existe empatía por la gente, actualmente hay personas y empresas que no entienden la diferencia entre inclusión e inserción laboral. Mi nombre es Alejandro Boy, tengo 29 años y padezco glaucoma juvenil severo, esta enfermedad normalmente es más propensa a aparecer en gente mayor, sin embargo, hay casos de jóvenes que vivimos con ella y vamos perdiendo progresivamente la visión.

Muchas de las personas no tienen idea de lo complicado que es hacer las cosas sin ver y sin tener control de su entorno, en mi caso la visión de uno de mis ojos es prácticamente nula y del otro está en aproximadamente un 10%, mi familia tiene antecedentes de glaucoma pues mi mamá es ciega y mi hermana también padece de discapacidad visual, fue por esto que creamos la asociación “Claridad y Movimiento” con la intención de ayudar a la comunidad que padece de alguna discapacidad motriz o visual.

Es complicado acceder a medicamentos especializados en mi ciudad, Cancún, pues el servicio de salud publico no es adecuado para poder costear este tipo de enfermedades, mi intención es conservar más mi visión, pero los hospitales de asistencia privada están en el centro del país y los costos tanto del medicamento, como del transporte, servicio y hospedaje son muy caros.

Por eso considero importante poder tener acceso a un empleo digno e inclusivo en donde pueda ejercer mi carrera, soy licenciado en Negocios Internacionales, he tenido experiencia laboral, pero en los lugares en donde he trabajado a pesar de saber que tengo una discapacidad no se interesan por crear un ambiente inclusivo, esto complica mucho las actividades, cuando no hay empatía se crean grandes barreras físicas y sociales.

Hace poco me sumé a una campaña que tenía la intención de incluir a personas con cualquier tipo de discapacidad a algunas empresas, sin embargo, al cabo de 4 meses tuve que renunciar porque me di cuenta de que llegué a un lugar lleno de apatía, en donde solo hacían este tipo de actividades por protocolo, en el tiempo que estuve ahí no me sentó incluido, al contrario, afectó mi salud emocional y pusieron en duda mis capacidades.

Creo que es necesario a concientizar a la sociedad y a las empresas en temas de inclusión e inserción laboral, se debe de copiar el ejemplo de países como Colombia, ahí el ministerio de educación tiene un instituto que se enfoca a atender personas con discapacidad visual, ellos se acercan a las personas, las evalúan y capacitan para poder aplicar a puestos de trabajos dignos y redituables.

Me considero una persona preocupada por la falta de políticas publicas para personas con discapacidad, las que hay solo están de manera teórica y no se llevan a la práctica, es urgente que se supervisen y se garanticen. Quiero aprovechar este medio para comunicar mis ideas y hacer llegar a los integrantes del Senado de la República la siguiente pregunta: Las niñas y niños con discapacidad, tienen derecho a pensar en un trabajo digno. ¿De qué forma el gobierno tiene pensado concientizar, aplicar y garantizar una verdadera inserción laboral?