Mi hijo Josué Isaí Vargas, de 17 años de edad, empezó a sentirse mal la madrugada del pasado jueves 28 de enero. Su respiración era agitada y me decía que no podía respirar bien. Él quería salir a tomar el aire, y yo lo acompañé. Pero cuando me di cuenta de que afuera hacía mucho frío, yo volví a meterme en la casa por un suéter para él y cuando volví a la puerta él ya se había ido. Enseguida fuimos a buscarlo en los alrededores, pero no lo encontramos. No vimos para dónde se fue. Creemos que los primeros días y horas son vitales e importantes para recuperar a mi hijo, por eso pedimos que la búsqueda se intensifique y que nos ayuden a volver a verlo. 

Un día antes de que mi hijo desapareciera me había dicho que se sentía mal físicamente, y un rato después vimos que tenía un poco de fiebre. Nos asustamos, pero con ayuda de medicamento la fiebre se le quitó. Todo ese día estuvo tranquilo, hasta que, en la madrugada, empezó a sentir molestias y ese no poder respirar. Hace poco menos de dos años que vivimos en Tijuana, así que tampoco tenía muchos amigos ni salía de casa. Por lo que su búsqueda ha sido incesante y difícil porque no tenemos muchos conocidos todavía aquí. Sin embargo, él tiene una cicatriz en la mejilla izquierda que lo puede hacer fácilmente reconocible. 

Ya levanté una denuncia en el Ministerio Público, pero hasta ahora no hemos tenido ninguna noticia de él. Al contrario, quienes llevan la investigación insisten en que yo trate de buscar a mi hijo, pero no me apoyan en más. Me dicen que “por ahí debe de estar”, que no faltará alguien que le ofrezca de comer, pero han pasado ya muchos días, y creemos que todavía podemos encontrarlo. Él no conoce las colonias cercanas, no se ubica todavía bien en la zona, por eso estamos muy preocupados. Mi hijo Josué Isaí trabajaba en un autolavado, era alegre, pero tímido. 

Desde que mi hijo desapareció, nosotros salimos a las 6 o 7 de la mañana a buscarlo, hasta que podemos. Pero necesitamos que las autoridades hagan también su trabajo. Yo solo quiero recuperarlo, saber en dónde está y poder reunirme nuevamente con él. Solicito a las autoridades mexicanas, del Senado de la República, que me ayuden a encontrar a mi hijo, que si no han empezado a buscarlo, lo hagan ya.

Por favor, ayúdanos a firmar y a difundir esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 500  apoyos, esta pregunta llegará a políticos de distintos partidos del Senado de la República, los cuales nos tendrán qué dar una respuesta en esta misma web.