Pregunta para Asamblea de Madrid

Me llamo Teresa y soy dietista-nutricionista y enfermera especialista en salud hormonal. ¿Cuándo va a haber una educación menstrual accesible y de calidad en los centros escolares?

66 persones li han donat suport
66 de500 Apoyos

Me llamo Teresa, soy de Almería pero vivo en Madrid desde hace años. Estudié la carrera de enfermería y, cuando terminé, empecé a trabajar en Almería. Estuve muy bien allí, pero al cabo de unos años me di cuenta de que necesitaba algo más, tanto a nivel personal como profesional.

Empecé a ver, y ahora lo tengo del todo claro, que en la medicina occidental nos dedicamos principalmente a paliar los síntomas, no a buscar los orígenes o prevenir. Por eso decidí estudiar nutrición en Granada. Gracias a esta segunda carrera, empecé a ver la salud desde una perspectiva que hasta entonces no me habían enseñado en mi carrera académica y profesional.

Luego me fui a Madrid, fui trabajando de enfermera y dietista-nutricionista y hace siete años decidí dedicarme exclusivamente a la nutrición. A partir de ahí, me especialicé en salud hormonal y trabajé como nutricionista en clínicas de reproducción asistida, para ayudar a madres y padres a concebir un hijo sano desde un enfoque alimentario y de prevención.

Finalmente me especialicé en otros campos como la microbiota intestinal y la salud hormonal, tan de la mano de la fertilidad como factores influyentes. A día de hoy, trabajo ayudando a mujeres desde un enfoque integrativo, intentando ir siempre al origen en la intervención.

Con los años de experiencia, he ido viendo que las mujeres, y me incluyo, hemos aprendido a vivir sin saber cómo funcionamos realmente. Tenemos un ciclo menstrual que va más allá de tener días de menstruación y días de ovulación, y el cual nos condiciona de forma diferente a cada una, a veces de forma positiva y a veces de forma que no lo es tanto, dada la comprensión del ciclo menstrual que tenemos, y de nuestro propio ciclo menstrual.

La mayoría hemos crecido con muy poca información sobre la salud reproductiva femenina, más allá de los productos de higiene menstrual o la prevención de ETS o embarazos no deseados. Uno de los motivos que veo es básicamente que siempre nos han planteado el sistema reproductor como algo relacionado con la sexualidad, y la sexualidad aún lleva implícita la palabra tabú a la vez que la menstruación, lo que ha hecho que sea un tema silenciado, del que nos cuesta compartir.

Si desde la adolescencia conociéramos bien cómo funcionan las hormonas, tanto en el sexo femenino como el masculino, qué alimentos y productos nos ayudan o nos perjudican según la fase en la que estemos, qué es normal y qué no (por ejemplo, un dolor incapacitante debido a la regla), podríamos prevenir o abordar desde la prevención el aumento de problemas de fertilidad y de salud hormonal, como la pérdida gestacional, infertilidad, endometriosis o síndrome de ovario poliquístico.

Ante esto, quiero dirigirme a los miembros de la Asamblea de Madrid, ya que vivo y trabajo en Madrid y son mis representantes en dicha cámara, para que desde los centros escolares se fomente una educación menstrual y hormonal accesible y de calidad. De esta manera estaremos disminuyendo los problemas de salud a posteriori y estaremos dando luz a un tema que aún escasamente lo tiene.

Las mujeres estamos condicionadas, no necesariamente de forma negativa, pero debemos saber que nuestras hormonas producen cambios en nuestra microbiota intestinal, en nuestro sistema inmunológico, en el neuroconductual, en el metabólico, etc. No podemos ignorar este hecho, sino aprender de ello para tener un mejor autoconocimiento y una mayor salud, y con la educación menstrual y hormonal en las escuelas podríamos avanzar mucho en este sentido.

66 persones li han donat suport
66 de500 Apoyos