Desde la plataforma Ruralismo luchamos contra la desaparición de los pueblos y por una vida convivencial y sostenible. Por eso, el principal objetivo a corto plazo por el que queremos alzar la voz es por la necesidad de un cambio de percepción en torno al mundo rural y su valoración. Consideramos importante que la gente de ciudad venga a vivir a los pueblos, pero es aún más importante trabajar con la gente que ya vive en los pueblos.

Nos hemos criado en una cultura en la que infravaloramos lo rural, asociado a los tópicos de ignorancia, tosquedad, etc., o como buen salvaje desde una perspectiva de exotismo de proximidad. Por eso queremos dar la vuelta a esta situación cambiando esta concepción y revalorizar la forma de verlo, mostrando que es otra manera de vivir y que no necesariamente es mejor encaminarse al mundo de vida de ciudad. La despoblación no es un elemento individual totalmente aislado del resto de dinámicas, si no que precisamente su causa y su devenir están engarzados con las dinámicas que se dan a distintos niveles. Es necesario saber en qué punto estamos en relación a la despoblación y valorar qué debemos integrar en nuestra propuesta porque, en muchas ocasiones, se ofrecen soluciones a corto plazo o medidas que parece que van a lograr grandes cambios pero que luego realmente no sirven para nada. Por eso hay que poner la vista en medidas que a largo plazo tengan efecto y no sean un esfuerzo sin logros. 

Es necesario destacar que se ha dado una quiebra en la solidaridad interterritorial, ya no solamente interpersonal. Y esta quiebra no solo repercute en la despoblación de núcleos rurales, sino que afecta incluso a las zonas urbanas, reflejándose en el cómputo provincial (como es el caso de Jaén). Es fundamental que haya un compromiso real, que haya una inversión en infraestructuras, una reactivación del sector primario, un crecimiento en indicadores sociodemográficos. El teletrabajo, en auge a raíz de la pandemia, puede contribuir, pero no es el elemento crucial, dado que existe el riesgo de pueblos-urbanizaciones, esto es, pueblos con habitantes pero desprovistos de los lazos comunitarios y de la relación con el territorio que caracteriza al rural.

Es muy importante que se propongan soluciones con sentido y que a largo plazo favorezcan al mundo rural. Por ello queremos dirigirnos a los miembros del Parlamento de Andalucía. Es fundamental que haya un apoyo a las infraestructuras, a la economía, especialmente al emprendimiento local, y dentro del mismo a la economía social y cooperativa para que, sobre todo, dicha generación de riqueza se distribuya en el territorio y sea justa y sostenible. No se pueden dejar de apoyar los Servicios Públicos en las zonas rurales como la Sanidad o la Educación, dado que su precarización o su pérdida contribuye a la muerte de los pueblos. Por otra parte, es necesario impulsar un plan específico para la juventud y la mujer ante el envejecimiento y la masculinización. En este sentido, demandamos dos cuestiones: la facilitación del acceso a la tierra, mediante la intermediación con propietarios, la creación de un banco público de tierras y el desarrollo de la Ley 8/1984; y el apoyo a la emancipación del hogar familiar, mediante planes de rehabilitación de inmuebles, promoción de la venta o alquiler de aquellos vacíos y limitación del encarecimiento especulativo de los arrendamientos en concordancia con la legislación estatal.