Siempre he estado convencido de que los partidos políticos, su variedad y su diversidad, contribuyen a que avance y se desarrolle la democracia, favorecen la representatividad y la pluralidad, así como la participación de los ciudadanos en la política.
El proyecto del PP Andaluz es un proyecto reformista y andalucista. Por lo tanto, el sentimiento andalucista forma parte de nuestro ser, y creo que difícilmente puede ser monopolizado por ningún partido. De hecho, no ha fraguado con fuerza en todos estos años de democracia un partido de estas características, como sí lo ha hecho en otras Comunidad Autónomas.